jueves, 30 de abril de 2020

Las artimañas políticas del FMI y del Banco Mundial para conceder préstamos

El FMI y el Banco Mundial implementaron nuevas modalidades de préstamos frente a la pandemia por COVID-19. Sin embargo, las condiciones que imponen a los países que los solicitan son innumerables y, paradójicamente, pueden afectar aún más su situación sanitaria y económica.
La pandemia por COVID-19 está generando estragos en los sistemas sanitarios y en la economía mundial. La recesión económica que se espera promete una de las crisis más fuertes del último siglo, y los gobiernos optan por distintos recursos para intentar salvar sus economías.

El Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial (BM), entidades financieras que guían las políticas económicas de varios países, dispusieron una serie de herramientas para "proporcionar ayuda en la crisis" y "proteger los avances logrados en el desarrollo", según indican en comunicados.

Básicamente, se trata de préstamos millonarios, pero con mayores flexibilidades a la hora del pago de las cuotas. La Línea de Liquidez a Corto Plazo del FMI y los proyectos de rápida implementación por COVID-19 del BM según cada país son algunos ejemplos.
En este sentido, un grupo internacional de investigadores publicó un artículo en el que analiza las propuestas de las entidades internacionales y cuestiona ciertas "condiciones controvertidas" que requieren dichos préstamos, como reformas que los países receptores deben implementar antes de acceder al dinero. 
Un caso reciente fue el rechazo del FMI al pedido de un préstamo por parte de Venezuela, con quien el organismo mantiene una relación problemática desde que el Gobierno de Nicolás Maduro lo acusara de "defender el sistema capitalista".
Según entienden, "tales condicionalidades tienen efectos adversos en la salud de la población porque incluyen medidas políticas mal diseñadas, como recortes presupuestarios, reducción de la cantidad de trabajadores sociales y sanitarios, así como de sus salarios, además del debilitamiento de las protecciones laborales y la promoción de privatizaciones".

Como indicó el presidente del BM, David Malpass, en la conferencia que el ente mantuvo con el G20, "los países tendrán que implementar reformas estructurales para acortar sus tiempos de recuperación. Para aquellos países cuyos Estados se excedan en regulacionismos, como subsidios o regímenes de licencias, trabajaremos en mejorar en mejorar sus mercados para ayudarlos durante la recuperación".

El trabajo sostiene que es preciso dejar de exigir condiciones políticas a los países que solicitan las ayudas económicas, y más aún en un momento donde las circunstancias de seguridad sanitaria de buena parte de la población se encuentra en riesgo. 
Además, hicieron énfasis en la necesidad de la intervención estatal en lo que respecta a destinar mayor capital a los fondos de salud pública, incluso si esto implica incurrir en aumentar el déficit fiscal de los países o en implementar impuestos a la renta o de otro tipo. 
FUENTE: SPUTNIK.

La Bolsa de Oro de Shanghái: el mundo necesitará una alternativa al dólar tras la pandemia

El dólar, como arma de presión de Estados Unidos y fuente de vulnerabilidad para otros países, ya no puede funcionar como una moneda mundial, opina Wang Zheying, presidente de la Bolsa de Oro de Shanghái y advierte que el mundo necesitará una alternativa al dólar tras la pandemia.
Según Wang, para desarrollar el comercio internacional, el mundo necesita una nueva moneda fuerte que sea independiente de cualquier Estado.
El problema con el sistema monetario dominado por el dólar es que deja a los países vulnerables a posibles sanciones de EEUU y al poder de Washington para congelar los activos internacionales de una nación en caso de una disputa, observó Wang, entrevistado por Reuters.

Durante la recuperación posterior a la crisis, el dominio del dólar causa muchos problemas a otros países debido a la política de bajos tipos de interés de la Reserva Federal.

"Es un arma para EEUU, pero una fuente de inseguridad para otros países", enfatizó.
El jefe de la Bolsa de Oro de Shanghái llamó a utilizar una nueva moneda suprasoberana para reducir el dominio global del dólar estadounidense.
"La moneda que el mundo elija para el comercio mundial no debe ser una que dé privilegios a alguien ni exponga a otros a la inseguridad", indicó.
Wang pronosticó un declive del dólar a largo plazo y una subida de los precios del oro.
Mientras tanto, el oro no es medio de intercambio ideal, porque su cantidad es limitada. Jia Jinjing, director del Instituto Chongyang de estudios financieros de la Universidad Popular de China, propone usar las tecnologías de monedas digitales para poner a práctica la idea de una nueva moneda global.

"Hay cada vez más oportunidades ahora. El Banco Popular de China ha lanzado pruebas de moneda digital. Su diferencia del dinero convencional es que las transacciones serán completamente transparentes y se verá dónde va cada yuan", dijo a Sputnik.

Jia Jinjing opinó que podemos "usar la tecnología de moneda digital para crear un sistema de liquidación internacional de acuerdo con las necesidades reales".
China está lanzando pruebas del yuan digital en cuatro regiones del país: Shenzhen, Hunan, Chengdu y Suzhou. Se prevé que el yuan digital sustituirá parcialmente al efectivo y que se introducirá en dos etapas: del Banco Central a los bancos comerciales, y de los bancos comerciales a la población. El yuan digital tendrá la misma soberanía que la moneda china fiat.
En la primera fase, el yuan digital se destinará más bien para los pagos nacionales. El sistema es muy similar a las carteras electrónicas de Alipay y WeChatPay, que son populares en China. La introducción de la moneda estatal digital permitirá controlar más eficazmente la cantidad de dinero en circulación y llevar a cabo la política monetaria y regular los movimientos de capital.

Sin embargo, eso no significa que el yuan digital se convierta en un nuevo sistema de pago mundial. En primer lugar, la moneda china todavía no es libremente convertible, hay restricciones a los flujos de capital. Y como señaló el jefe de la Bolsa de Oro de Shanghái, una moneda controlada por un determinado Estado no puede cumplir bien con sus funciones en las actuales condiciones de globalización.

Sin embargo, China tiene mejor desarrollado este sistema. El Banco Central de China ha registrado 84 patentes en el ámbito de monedas digitales. Describen protocolos para controlar la emisión y circulación del yuan digital, así como mecanismos para los acuerdos interbancarios y la integración de las carteras digitales criptográficas del yuan en la infraestructura bancaria existente.
Según el experto Jia Jinjin, lo más probable es que la moneda mundial supranacional para los acuerdos internacionales se emita en forma de dinero electrónico. Esto reduciría significativamente los costos de transacción y todas las dificultades asociadas con el almacenamiento y el transporte de moneda fiat. En este caso, China tendrá ya una seria base tecnológica y competencia para participar activamente en la formación de un nuevo sistema internacional de pagos.

Szaszdi: EEUU no descarta usar ojiva de baja potencia contra Rusia

Si Estados Unidos usa la ojiva de baja potencia W76-2 en un ataque contra Rusia podría estallar la Tercera Guerra Mundial, afirma el analista Lajos Szaszdi.
En una entrevista concedida a HispanTV este jueves, el experto en temas políticos, considera que, dada las crispadas relaciones entre Moscú y Washington, es muy “peligroso” que Estados Unidos cargue sus misiles balísticos intercontinentales Trident II (D5) con ojivas nucleares de baja potencia, denominadas como W76-2.
Explica que si EE.UU. lanza desde submarinos nucleares las mencionadas ojivas, Rusia lo puede interpretar como un “ataque estratégico y reaccionaría sin esperar que llegue el misil a su territorio (…) y se estallaría la Tercera Guerra Mundial y sería un intercambio de misiles balísticos intercontinentales entre ambas partes”.


Además, Szaszdi recuerda que este tipo de misil está limitado por el Tratado de Reducción de Armas Estratégicas (START III, por sus siglas en inglés).


Para el analista, “EE.UU. ya está considerando usar el misil contra Rusia”, so pretexto de que Moscú podría explotar una brecha estratégica en Europa, donde EE.UU. no tiene armas nucleares tácticas en igual número como potencialmente podría tener Rusia, para enfrentar una agresión convencional de ataques rusos.



La producción de la ojiva nuclear W76-2 salió a luz en febrero del año pasado poco después de la polémica decisión del Gobierno de EE.UU. de abandonar el Tratado de Fuerzas Nucleares de Alcance Intermedio (INF, por sus siglas en inglés), pacto que obligó en 1987 a Washington y Moscú a eliminar todos los misiles con un alcance de entre 500 y 5500 kilómetros.

Fuente: HispanTV Noticias

Fotos de la mayor derrota militar de EEUU; guerra de Vietnam

  • Fuente: AFP
Esta serie de fotos, tomadas el 30 de abril de 1975, muestra la caída de Saigón, hecho que puso fin a la guerra de Vietnam, y Estados Unidos perdió la batalla.
En estas imágenes inolvidables se pueden ver diversos hechos de aquel día; como la conquista del palacio presidencial de Saigón por los tanques del Ejército de Vietnam del Norte (NVA); la captura de los soldados del Ejército de Vietnam del Sur respaldados por Estados Unidos por los militares comunistas vietnamitas, o las armas y equipos estadounidenses que fueron recogidos en las calles.
Debido a las restricciones para detener la propagación del coronavirus, este 30 de abril de 2020 se han cancelado todos los eventos públicos en Vietnam para conmemorar el 45.º aniversario de la caída de Saigón.
Esta agresión estadounidense resultó muy cara para Estados Unidos al perder cerca de 60 mil soldados y registrar miles de heridos, mutilados o con trastornos mentales.
Fuente: AFP

Fuente: AFP

Fuente: AFP

FUENTE: HISPANTV

Distanciamiento social... de la democracia


La epidemia de Covid-19 está abriendo las puertas a la imposición de medidas de ‎seguimiento numérico de las personas, medidas que las democracias rechazarían en ‎circunstancias normales. No es cosa de ciencia ficción. Estas medidas podrían ‎convertirse rápidamente en parte de nuestra realidad. ‎

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«El distanciamiento social está aquí para quedarse mucho más de unas cuantas semanas. ‎Cambiará nuestro modo de vida, en cierta manera para siempre.» Eso anunciaron los ‎investigadores del Massachusetts Institute of Technology, una de las universidades más ‎prestigiosas de Estados Unidos [1].‎
Estos investigadores citan el informe presentado por sus colegas del Imperial College of London, ‎donde se afirma que el distanciamiento social debería convertirse en una norma constante que ‎se flexibilizaría o se intensificaría según la cantidad de personas hospitalizadas bajo cuidados ‎intensivos por causa del Covid-19. El modelo elaborado por los investigadores del Imperial ‎College of London no se refiere sólo a las medidas que aconsejan frente al coronavirus. ‎Para ellos, el distanciamiento social está llamado a convertirse en un verdadero modelo social, ‎cuyos procedimientos ya están en preparación, al igual que los instrumentos que los gobiernos ‎estarían llamados a imponer mediante la ley. ‎
Los dos gigantes estadounidenses de la informática –Apple y Google–, hasta ahora rivales, se han ‎asociado para insertar en los sistemas operativos (DOS, siglas de Disk Operating System o “Sistema ‎Operativo de Disco”) de miles de millones de teléfonos celulares iPhone y Android, en el mundo ‎entero, un programa informático de «seguimiento de contactos» que previene al usuario si una ‎persona contagiada con el coronavirus se acerca a él. Tanto Apple como Google afirman que el ‎programa «respetará la transparencia y la vida privada de los usuarios». ‎
Dos universidades estadounidenses, la Rice University y el mismo MIT, están trabajando en otro ‎sistema de seguimiento aún más eficaz –el de los «certificados digitales»– con el apoyo de la Bill ‎& Melinda Gates Foundation, la fundación estadounidense creada por Bill Gates, fundador de ‎Microsoft y segunda persona más rica del mundo, según la revista Forbes. Así lo anunció ‎públicamente el propio Bill Gates al responder a un empresario que le preguntaba cómo ‎reanudar la actividad productiva respetando el distanciamiento social: ‎
«Finalmente tendremos certificados digitales para mostrar quién está curado o ha pasado ‎recientemente un test de detección o, cuando tengamos una vacuna, quién se ha ‎vacunado.» [2] ‎
El certificado digital que menciona Bill Gates no es el actual carnet electrónico de salud. ‎La Rice University anunció en diciembre de 2019 la invención de un sistema de puntos ‎cuánticos a base de cobre que, al ser inyectado en el cuerpo junto con la vacuna «se convierte ‎en algo así como un tatuaje con código de barras que puede leerse con un Smartphone ‎personalizado» [3]. ‎
El MITI ha desarrollado una tecnología similar [4]. ‎
La invención de esa tecnología fue solicitada y financiada por la fundación de Bill y Melinda Gates, ‎que dice querer utilizarla en particular en la vacunación de niños, principalmente en los países del ‎Tercer Mundo. También podría utilizarse en una vacunación a escala mundial contra el ‎coronavirus. ‎
Ese es el futuro «modo de vida» que ya nos anuncian: distanciamiento social –claro, de ‎geometría variable– perennemente en vigor; miedo constante a que se nos acerque una persona ‎contagiada con el virus, cuya cercanía sería anunciada de inmediato por una alarma en nuestro ‎teléfono celular; control permanente a través del «código de barras» implantado en nuestro ‎cuerpo. Sería esencialmente una extensión de los sistemas militares que ya permiten seguir e ‎incluso liquidar «objetivos» humanos. ‎
Sin subestimar la peligrosidad del coronavirus –sea cual sea su origen– y la necesidad ‎de medidas que impidan su difusión, es necesario subrayar que no podemos dejar en manos de ‎los científicos del MIT y de la Fundación de Bill Gates la decisión de cómo debe ser nuestra ‎manera de vivir. ‎
Y tampoco podemos dejar de pensar y de hacer preguntas. ‎
Por ejemplo, es ciertamente muy grave que el coronavirus ya haya matado casi 97 000 personas ‎en Europa pero ¿qué medidas habría que adoptar contra las partículas finas que, según los datos ‎oficiales de la Agencia Europea del Medioambiente, provocan cada año la muerte prematura de ‎más de 400 000 personas? [5]‎
Fuente 

RED VOLTAIRE

Covid-19 y “Amanecer Rojo”‎


La epidemia de Covid-19 ha matado hasta ahora más de 200 000 personas en todo ‎el mundo y sumido en el pánico a miles de millones. Ese pánico priva a quienes ‎lo sienten de todo sentido crítico, lo cual les lleva a aceptar decisiones políticas ‎estúpidas. Un grupo de personalidades, que se denomina a sí mismo ‎“Amanecer Rojo”‎ (Red Dawn) y cuya correspondencia ha sido dada a conocer en Kaiser Healt ‎News y en el sitio web del New York Times, ha logrado imponer una ideología ‎apocalíptica según la cual China ha declarado la guerra a Occidente, cuya única ‎posibilidad de protegerse consistiría en confinar a todos los civiles.‎
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El doctor Richard Hatchett fue consejero del presidente estadounidense George Bush hijo, bajo ‎cuya administración él mismo concibió la idea del confinamiento obligatorio de la población ‎civil. Richard Hatchett dirige hoy la Coalition for Epidemic Preparedness Innovations (CEPI), un ‎grupo de coordinación mundial para la inversión en vacunas creado por el Foro de Davos ‎alrededor de la fundación de Bill Gates. Hatchett fue el primero en hablar del Covid-19 como ‎de una “guerra”.‎
En un artículo anterior [1], ya demostré cómo las aterradoras ‎previsiones sobre la cantidad de decesos que provocaría el Covid-19 fueron elaboradas sobre ‎bases erróneas y por un charlatán, el profesor Neil Ferguson, cuyas predicciones siempre han ‎acabado estrellándose contra las cifras reales durante las dos últimas décadas. ‎
También mostré en otro artículo [2] que el ‎objetivo de las medidas de confinamiento adoptadas en China no era de naturaleza médica sino ‎que más bien político. Queda por explicar de dónde sale la idea del ‎confinamiento obligatorio y generalizado de toda la población, cuya implantación se inició ‎en Occidente. ‎
Aunque pasé semanas enteras consultando libros sobre epidemiologia, no encontré en ninguno ‎algo similar a esa medida. En toda la Historia nunca se ha combatido una epidemia encerrando ‎en sus casas a toda la población sana. Fue entonces cuando Kaiser Health News vino a levantar una ‎esquina del velo con la publicación de cierta correspondencia: se trata de una medida concebida y ‎planificada en 2005-2007 por la administración de George Bush hijo.‎

Acuartelamiento de militares y civiles

En 2005, el Departamento de Estado estadounidense estudiaba cómo prepararse para enfrentar ‎eventuales acciones de bioterrorismo contra las tropas de Estados Unidos desplegadas en otros ‎países. Partiendo del principio neoconservador según el cual los terroristas siempre son ‎extranjeros, y por ende nunca podrían penetrar en las instalaciones militares estadounidenses, el ‎servicio de Salud se preocupaba por prevenir los ataques a los que los soldados de ‎Estados Unidos podrían verse expuestos al salir de sus bases. Desde ese punto de vista, aislar a ‎los enfermos en los hospitales y mantener a los soldados sanos dentro de los cuarteles era una ‎opción lógica. De hecho, las bases militares estadounidenses son como pequeñas ciudades, están ‎concebidas para enfrentar un asedio y es teóricamente posible vivir dentro de ellas durante meses. ‎
Sin embargo, el entonces secretario de Defensa, Donald Rumsfeld, tenía intenciones de ‎transformar la sociedad, llegando a hacer desaparecer la diferencia que separa a los civiles de los ‎militares, lo cual permitiría incorporar más fácilmente los civiles a la guerra total contra ‎el terror. Así lo explicaba, en septiembre de 2001, el propio Donald Rumsfeld en las páginas del ‎‎Washington Post [3].‎
Por consiguiente, el doctor Carter Mecher, del servicio de salud a cargo de los veteranos ‎de guerra (Department of Veterans Affairs) y el doctor Richard Hatchett, miembro del Consejo de ‎Seguridad Nacional de George W. Bush, recibieron entonces la tarea de extender al ámbito de ‎los civiles lo que en el mundo militar se denomina “acuartelamiento”. Pero no fue hasta 2006, ‎justo antes de que Rumsfeld dejara el Pentágono, que los doctores Carter Mecher y Richard ‎Hatchett lograron imponer esa norma al CDC (la agencia estadounidense a cargo de la ‎prevención y el control de enfermedades). ‎
La adopción de esa norma desató en Estados Unidos un vendaval de protestas, encabezado por ‎el profesor Donald Henderson, quien había dirigido tanto la escuela de salud pública de la ‎Universidad Johns Hopkins como el sistema estadounidense de respuesta a las epidemias. Para ‎el profesor Donald Henderson –y para todos los médicos que se expresaron en aquel ‎momento– el confinamiento generalizado de la población no tiene ningún sentido desde el punto ‎de vista médico y además viola las libertades fundamentales. Se trata ni más ni menos que de la ‎deriva totalitaria de la administración de Bush hijo, que impuso la adopción de la llamada ‎‎«Ley Patriota» (USA PATRIOT Act) a raíz de los acontecimientos del 11 de septiembre de 2001. ‎
En 2017, todos los documentos oficiales estadounidenses sobre la adopción como norma del ‎confinamiento generalizado de la población fueron destruidos por la administración Trump. ‎Richard Hatchett se convirtió en director de la Coalition for Epidemic Preparedness Innovations ‎‎(CEPI), que coordina las investigaciones mundiales en materia de vacunas. ‎
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Uno de los correos electrónicos de Amanecer Rojo. En este mensaje, ‎el doctor Lawler se refiere al plan de encierro forzoso de la población civil elaborado bajo ‎el presidente George Bush hijo por los doctores Carter Mecher y Richard Hatchett.

«Amanecer Rojo»

Todos hemos podido seguir las evidentes contradicciones de la Casa Blanca en sus contactos con ‎la prensa sobre el Covid-19. El doctor Anthony Fauci, efímera referencia científica de la ‎Casa Blanca, aconsejó la adopción de las medidas autoritarias para contener la epidemia mientras ‎que el aparentemente inconsciente Donald Trump se oponía a las medidas de confinamiento ‎en nombre de la Libertad de todos. ‎
Para demostrar la incompetencia del presidente Trump, los aliados del doctor Anthony Fauci ‎‎“filtraron” a la prensa una parte de su propia correspondencia [4]. En ella puede verse que ‎los aliados del doctor Fauci formaron un grupo de discusión y de acción llamado Red Dawn ‎‎(Amanecer Rojo) [5]. ‎
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El nombre “Amanecer Rojo” (Red Dawn) hace referencia a una ‎operación organizada en 1984 por el entonces secretario de Defensa Caspar Weinberger, quien ‎envió a Europa y Latinoamérica una delegación que reclamaba la ayuda de todos los países ante ‎una invasión inminente contra Estados Unidos. ‎
Jean-Michel Baylet, en aquella época secretario de Estado ante el ministro de Exteriores ‎de Francia, me contó aquel grotesco intento estadounidense de manipulación. Un nutrido grupo ‎de generales estadounidenses llegó a París para explicar –con toda la seriedad del mundo y ‎presentando un montón de diapositivas– que dos pequeños países latinoamericanos, Cuba ‎y Nicaragua, amenazaban a Estados Unidos. En la sala, los diplomáticos franceses pasaron del ‎estupor inicial, al ver que los estadounidenses los creían verdaderamente imbéciles, a los ‎esfuerzos por no estallar de risa ante tales afirmaciones. En respaldo a aquella campaña, ‎el Pentágono hizo rodar en Hollywood una película de propaganda con Patrick Swayze y Charlie ‎Sheen. En 2003, el Pentágono recuperó la denominación “Red Dawn” para designar la operación ‎de captura del presidente iraquí Saddam Hussein.‎
Hoy en día, al identificarse como Red Dawn (Amanecer Rojo), las 37 personalidades que ‎componen el grupo en cuestión ponen de manifiesto su anticomunismo visceral. La URSS ya ‎no existe pero el Partido Comunista sigue dirigiendo China, país designado como origen del ‎Covid-19. Amanecer Rojo dice tener que recuperar el poder para dirigir la guerra. ‎
Entre los miembros de ese grupo también están los inevitables doctores Anthony Fauci (director ‎del National Institute of Allergy and Infectious Diseases) y Robert Redfield (director de los Centers ‎for Disease Control and Prevention, o CDC) y también los doctores Carter Mecher (consejero en el ‎Department of Veterans Affairs) y Richard Hatchett (ahora director del CEPI), los mismos que, ‎bajo la administración de George W. Bush, impusieron extensión a la población civil de la regla ‎militar del acuartelamiento. ‎
Las ideas del doctor Richard Hatchett han sido adoptadas de forma íntegra en Francia por ‎el presidente Emmanuel Macron, o sea “esto es una guerra y tenemos que confinar a todos ‎los civiles en sus domicilios para protegernos”. También las han adoptado algunos gobernadores ‎estadounidenses, pero no el presidente Donald Trump. ‎
El resto es lo que ya conocemos. El pánico se ha apoderado de la opinión pública en la mayoría de ‎los países. Los dirigentes políticos, temiendo ser acusados de negligencia, imitan a los que ‎iniciaron la aplicación del confinamiento generalizado. La regla estadounidense de origen militar, adoptada ‎en Francia, se ha propagado como el virus que supuestamente debería combatir, deteniendo ‎prácticamente la economía mundial. Ahora están empezando a verse problemas de ‎aprovisionamiento alimentario en casi todas partes y, si no se hace algo pronto, comenzarán a ‎aparecer hambrunas, incluso en ciertos sectores sociales de los países ricos. ‎
FUENTE:  RED VOLTAIRE
[1] «Covid-19: Neil Ferguson, el Lysenko del liberalismo», por ‎Thierry Meyssan, Red Voltaire, 19 de abril de 2020.
[2] «Covid-19: propaganda y manipulación», por Thierry Meyssan, Red Voltaire, 21 de marzo de 2020.
[3] “A New Kind of War”, Donald Rumsfeld, The Washington Post, 7 de ‎septiembre de 2001.
[4] Documento: ‘Red Dawn’ Emails (80 p., 24,8 Mo).
[5] “‘Red Dawn Breaking Bad’: Officials Warned About Safety Gear Shortfall Early ‎On, Emails Show”, Rachana Pradhan y Christina Jewett, Kaiser Health ‎News, 28 de marzo de 2020; “The ‘Red Dawn’ Emails: ‎‎8 Key Exchanges on the Faltering Response to the Coronavirus”, ‎Eric Lipton, The New York Times, 11 de abril de 2020; “The Social Distancing Origin Story: ‎It Starts in the Middle Ages”, Eric Lipton y Jennifer Steinhauser, The New York Times, 23 de abril ‎de 2020.

El futuro del globalismo: Analizando el orden mundial emergente

por Levaughn Duran
La comunidad global de hoy está claramente en un estado de cambio. Esto no es una aberración: estamos en medio de un reordenamiento global normal y periódico. A continuación, consideraremos brevemente el “panorama general” de este fenómeno e intentaremos comprender la dirección en la que nos dirigimos como ciudadanos de una sociedad global. Espero que estas observaciones puedan fomentar una discusión más profunda entre personas razonables; conduciendo al desarrollo de ideas que luego pueden implementarse para mejorar la condición humana.

Paradigma actual:

Vivimos en un mundo subdividido por sociedades: naciones y sus respectivas subdivisiones. De hecho, hay más de 200 naciones reconocidas por las Naciones Unidas (ONU). Se nos enseña que una sociedad debe ajustarse a una etiqueta binaria como “libre” o “no libre”, “democrático” o “no democrático”, etc. Esto se hace principalmente por dos razones: para proporcionar una definición tautológica, y también para un control más fácil de las masas a través de la manipulación.

La narrativa general actual establece que estamos divididos entre los mundos “occidental” y “oriental”. ¿Qué significa esto realmente? Podemos resumir esto en una raíz principal: la economía. ¿Qué queremos decir con economía? Podemos decir que en su forma más pura, es simplemente la asignación estructurada de recursos finitos.
Hoy estamos observando la transición de un llamado mundo unipolar, uno en el que una sola nación (o grupo de naciones aliadas) dicta los términos de vida para todos los ciudadanos del mundo, a un mundo multipolar más equilibrado y natural.

El grupo dominante actual, el bloque de naciones “occidentales”, está dirigido por Estados Unidos junto con numerosos estados vasallos; Este orden ha persistido desde el final de la Segunda Guerra Mundial. Esta construcción se mantiene unida utilizando una combinación de organizaciones supranacionales (ONU, OMC, Banco Mundial, FMI, etc.), propaganda (complejo de medios convencionales), poderío armado (MIC, OTAN, fuerzas mercenarias privadas) y principalmente economía (bancos centrales, corporaciones).
Los verdaderos “gobernantes” de este bloque son una camarilla de oligarcas muy ricos y poderosos que trabajan en segundo plano (banca en la sombra, finanzas oscuras, gobiernos en la sombra, grupos de expertos, ONGs) para subvertir las diversas soberanías en su beneficio. Estos oligarcas son los principales propietarios, no solo de las industrias y corporaciones que los defienden, sino de los gobiernos que gobiernan sobre las masas. Lo más importante es que esta camarilla posee los medios por los cuales se lleva a cabo la extracción de riqueza real: la moneda fiduciaria, principalmente la “moneda de reserva mundial”: el dólar de los Estados Unidos y sus derivados. Estas monedas no están respaldadas por activos equitativos; tales como recursos naturales, metales preciosos o capacidades productivas; en cambio, están respaldados por la creación de deuda.Deuda que representa un reclamo sobre activos reales que prácticamente todos los participantes en el comercio global deben pagar.
¿Cómo llegó esta camarilla al poder? Esta es una pregunta compleja que está sujeta a muchas posibles respuestas e interpretaciones. Brevemente, sabemos por un hecho histórico que un imperio global es una parte central de esta construcción, hoy el imperio de los Estados Unidos tiene ese papel (anteriormente fueron el británico, el francés, etc.). Esto proporciona la fuerza de control detrás de tal camarilla. Los bancos centrales occidentales cuasigubernamentales de propiedad privada están en el corazón de esta operación. Forman el nexo crucial entre los gobiernos soberanos y el mundo financiero en el que derivan su flujo de ingresos y, por extensión, su poder. La sede actual de este constructo (Estados Unidos) fue fundada como una República Constitucional. Desafortunadamente, la Constitución de los Estados Unidos es bastante amorfa. Usando muchos actos de fiat legislativo, ejecutivo e incluso judicial, esta camarilla ha podido hacerse cargo de los reinados de la nación. Con esa hazaña lograda, la dominación del mundo cercano fue posible. Una red compleja de regulaciones, leyes y reglas; junto con un sistema financiero que pocos comprenden completamente, convirtieron así a occidente en el núcleo del mecanismo por el cual se ha hecho cumplir este “nuevo orden mundial”.
El problema sin solución aquí es que este sistema basado en la deuda es realmente un esquema piramidal elaborado basado en cantidades cada vez mayores de deuda en un mundo donde las fuentes de riqueza real son finitas. En la actualidad, la tasa de crecimiento y la cantidad total de emisión de deuda, está superando la tasa de extracción y la cantidad de reservas disponibles de recursos en el planeta.

¿Un camino hacia adelante?…

Un nuevo bloque de naciones ha sido empujado hacia una alianza. Este bloque de naciones se compone principalmente de China, Rusia e Irán (“bloque oriental”). Estas naciones están dirigidas por varios actores que parecen comprender la naturaleza probable del juego final inherente a la construcción financiera actual. Necesitan buscar un camino hacia un paradigma de gobernanza económica y global diferente, más equilibrado y con suerte sostenible.
No individualmente formidables, estas naciones colectivamente son bastante poderosas. Echemos un vistazo a la derivación de ese poder. Primero, examinamos una métrica crucial: la energía. Está bien documentado que estas naciones poseen colectivamente suficientes recursos energéticos para impulsar adecuadamente sus economías durante mucho tiempo. También poseen gran parte de las tiendas conocidas de recursos de uso comercial natural del mundo (metales, minerales, elementos de tierras raras).
Además, debido en parte a los avances tecnológicos y también a los cambios a largo plazo en el clima de la Tierra, poseen los medios para alimentar adecuadamente a sus poblaciones. También se están aprovechando del hecho de que el conocimiento científico y la innovación tecnológica (la clave para una economía sostenible y competitiva) son independientes de la ubicación geográfica, ya que los axiomas científicos son inmutables y demostrables en cualquier parte del planeta. Por último, las diferencias entre estas naciones es paradójicamente lo que las convierte en un bloque poderoso. Como ejemplo: China se ha convertido en el taller mundial y un líder en innovación, mientras que Rusia contiene grandes depósitos de recursos naturales, tiene niveles de deuda externa muy bajos y posee una máquina de guerra muy avanzada tecnológicamente.
Las iniciativas lideradas por China, como el proyecto de infraestructura OBOR (One Belt One Road), el AIIB (Banco Asiático de Inversión en Infraestructura) y la SCO (Organización de Cooperación de Shanghai) tienen como objetivo proporcionar alternativas distintas a las organizaciones respaldadas por Occidente, como el Banco Mundial, el FMI , ONU, etcétera. La pieza clave de esta estrategia parece ser el uso del propio sistema fiduciario para financiar la acumulación de activos tangibles (empresas, tecnologías, recursos, PM).
Estos activos se pueden utilizar como cobertura contra la probable turbulencia futura con el actual régimen fiduciario basado en occidente. ¿Por qué estas naciones no reclaman públicamente que este sistema sea desmantelado más temprano que tarde?
En primer lugar, esta es una propuesta peligrosa, ya que probablemente serían castigados económicamente (Grecia, Brasil) o, lo que es peor, sufrirían un ataque / invasión armada (Irak, Libia). Uno solo necesita observar la gran cantidad de vitriolo dirigido hacia estas naciones en la prensa dominante occidental para conectar estos puntos: estas naciones seguramente entienden el mensaje. En segundo lugar, están disolviendo lentamente este sistema en sus propios términos (acuerdos comerciales bilaterales directos a través de sus propias monedas, la acumulación de PM como un posible respaldo parcial a sus respectivas monedas). A partir de ahora, estas naciones están aprovechando el sistema actual para construir sus economías e infraestructuras nacionales a largo plazo. Como ejemplo, Rusia y China han comenzado a desarrollar conjuntamente un avión de pasajeros de cuerpo ancho utilizando sus respectivas tecnologías indígenas y bases de conocimiento. Estas actividades son posibles gracias a su inserción en el sistema monetario actual.

Conclusión:

Para que la condición humana mejore, las siguientes acciones posibles deben tomarse bajo seria consideración.
El régimen de moneda fiduciaria occidental debe disolverse, la mayoría de las deudas pendientes deben extinguirse (jubileo de la deuda, cancelaciones masivas, revaluaciones a gran escala), y la soberanía nacional debe recuperar la prominencia en todo el mundo.
Un sistema financiero equilibrado basado principalmente en activos equitativos debe tomar el lugar del sistema actual basado en la deuda. Los gobiernos soberanos deben buscar asumir el papel crucial como su propio emisor principal de divisas; esto, por supuesto, requeriría gobiernos mucho más honestos y transparentes que los que tenemos actualmente implementados.
Se debe construir un nuevo sistema de gobierno global descentralizado y laxo para actuar como árbitro imparcial en asuntos geopolíticos y económicos. Estas son solo algunas de las posibles reformas que podrían hacerse para afectar un paradigma más inteligente del globalismo. Aún queda por ver si los sistemas alternativos que el bloque oriental emergente perseguirá cumplirán con estos objetivos, ya que quedan grandes desafíos, por ejemplo, la degradación ambiental.
El mejor resultado para el mundo en general es una especie de reseteo general. Debe buscarse un nuevo paradigma en el que se desalienten y eliminen las malas inversiones, se recompense el éxito y el esfuerzo, y se busque la oportunidad para todos como una virtud social. El peor caso es una continuación a largo plazo del sistema actual. Es probable que este resultado conduzca a niveles crecientes de disturbios civiles y políticos, y a un posible conflicto generalizado, ya que la capacidad del planeta para soportar las tasas de crecimiento demandadas por un sistema basado en la deuda se ve disminuida por un ROI real decreciente.
Fuente:
MENTE ALTERNATIVA

Big Pharma: el poder farmacológico angloamericano

por Alfredo Jalife-Rahme
Antes de abordar este tema geoeconómico, con profundos alcances geoestratégicos de control global, vale la pena una acotación sobre la Investigación y Desarrollo (I&D) de la farmacología, como ciencia pura, que merecen agradecimiento y respeto del género humano por sus excelsos hallazgos y aportaciones.
No ponemos en tela de juicio su existencia imprescindible (hasta ahora), aunque exhiba ciertas lacras muy criticables en el mundo occidental, en especial en Estados Unidos (EU), las cuales se desviaron de sus fundamentos teleológicos de servicio público durante el paroxismo de la globalización financierista, lo que obliga a un escrutinio estricto de sus actividades por los ciudadanos del mundo, es decir, los propios interesados y/o afectados.
Sería ingenuo subestimar el inmenso poder intrínseco que conlleva el acto farmacológico que, por lo visto, han entendido los militares y los banqueros en forma sutil al haber pasado tanto a la militarización de ciertos rubros estratégicos de la salud como a su soterrada penetración en los consejos de administración de las principales trasnacionales farmacéuticas del planeta, que primordialmente pertenecen a EU y son conocidas como Big Pharma (que pudiéramos traducir castizamente como “el poder oligopólico farmacológico de EU”).
Las omnipotentes trasnacionales farmacéuticas (en su mayoría de EU), muy poderosas en la lubricación de las conciencias tanto de la industria médica como de los gobiernos claudicantes, prefieren el uso del término Big Pharma en forma angelical como característica de las 30 primeras empresas en la clasificación global con un excedente de 3 mil millones de dólares anuales y/o gastos en I&D por más de 500 millones de dólares anuales (¡más que todo el presupuesto anual de la OMS que ha sido privatizada silenciosamente, lo que amerita un estudio ulterior!).
¿Constituye el Big Pharma el arma sigilosa, con cobertura de pureza filantrópica, de control de la terapia química humana de parte de EU que se amplificó mediante la depredadora globalización financiera?

La revista Fortune (21/7/08), en su clasificación de las primeras 500 empresas globales (con datos de 2007 que habrá que actualizar con las recientes masivas megafusiones), ubica a las primeras 12 trasnacionales farmacológicas (ver tabla).
Destaca que EU concentre siete de 12, Gran Bretaña dos, Suiza dos y Francia una; el eje anglosajón aglutina así 75 por ciento de las 12 primeras trasnacionales farmacológicas.

Más allá de las vertiginosas megafusiones realizadas por Pfizer (v. gr. Wyeth, adquirida recientemente por 68 mil mdd), que probablemente la habrá colocado en el primer sitial mundial, existe otra clasificación de las primeras 35 (cuyo último lugar es ocupado por Gilead Sciences, aliada a la suiza Roche y de la que es accionista el ex secretario de Defensa del régimen torturador bushiano, Donald Rumsfeld), cuyos ingresos mayores a 3 mil mdd anuales las incrustan dentro del Big Pharma, y de las cuales EU cuenta con 16, Japón cuatro, Alemania tres, Suiza tres, Gran Bretaña dos, Bélgica dos, Francia una, Israel una, Dinamarca una, Holanda una y China una. En esta clasificación con datos de 2006, llama la atención el asombroso posicionamiento de EU, el despegue sigiloso de Japón, el pobre desempeño de China, además de la notable ausencia de Canadá, Rusia, India y Latinoamérica (ya no se diga los países islámicos, árabes y africanos).
Queda claro que el poder farmacológico es preponderantemente anglosajón y extensivo a sus aliados dentro del G-7 y el G-10 (que en realidad son 11).
El entrelazamiento de los intereses farmacológicos con la banca de Wall Street, el complejo militar industrial y el poder político de EU rebasan la imaginación. Baste citar el nombramiento por Baby Bush de Randall Tobias, anterior mandamás de Eli Lilly (generosa contribuyente del Partido Republicano) al puesto sensible del Fondo contra el sida (con un presupuesto de 15 mil mdd en cinco años), bajo la encomienda de comprar las medicinas patentadas que benefician al Big Pharma en detrimento de los genéricos de bajo costo (The Lancet, 12/7/03).
Conjuntamente EU, la Unión Europea y Japón consumen casi 90 por ciento de los medicamentos globales.
IMS Health (19/3/09) reporta que solamente en EU las ventas de medicamentos ascendieron a 291 mil mdd en 2008 y calcula que este año las ventas oscilarán entre 820 mil mdd y 750 mil mdd a escala global (22/4/09). A nuestro juicio, es probable que el poder farmacológico represente el cuarto negocio más lucrativo del planeta detrás del narcotráfico, el petróleo y la venta de armas (en ese orden).
Las hazañas de Big Pharma, pueden ser indagadas en el libro crítico La verdad sobre las empresas farmaceúticas (Random House, 04), de Marcia Angell, que resume The New York Review of Books (15/7/04).
Por cierto, la aciaga reunión de la OMC en Cancún constituyó la apoteosis del Big Pharma, lidereado por Pfizer (la productora del Viagra), contra la apertura a los medicamentos genéricos.
Con o sin el brote súbito de infecciones inéditas, el siglo XXI estaba destinado a ser eminentemente biológico, donde la inmunidad, la genética, la bioquímica y la virología jugarán un rol determinante y cuando el armamentario farmacológico será de carácter estratégico, por lo que aquellos países que dispongan de la sapiencia nanobiotecnológica (un feudo de EU, guste o disguste) tendrán un gran avance y quizá dispongan hasta del control del género humano voluntaria o involuntariamente.
Aquí resalta la inmensa vulnerabilidad del BRIC (Brasil, Rusia, India y China), ya no se diga de Latinoamérica y el mundo islámico, que han descuidado el rubro farmacológico tan relevante.
Quizá la verdadera batalla comercial del siglo XXI se libre con los medicamentos genéricos: una genuina liberación nacional contra los grilletes de las tiránicas patentes y marcas de la OMC que protege, al unísono de la OMS, los intereses unilaterales de las trasnacionales farmacológicas anglosajonas.






Fuentes:
MENTE ALTERNATIVA