POR:
Walter Payehuanca Añamuro
La palabra REPÚBLICA deriva del latín RES PUBLICA, que significa, “LA
COSA PÚBLICA”,
y es una forma de Estado en la que la soberanía reside en el pueblo, quien
delega el poder de gobernar en su nombre a un grupo de representantes elegidos.
En el Estado republicano, el gobierno se convierte en portavoz de los deseos
del pueblo que lo ha elegido. Eso significa que el SOBERANO ES EL PUEBLO
Por su
parte la palabra DEMOCRACIA, deriva
de dos vocablos griegos, DEMOS
que significa PUEBLO, y KRATEIN que significa GOBERNAR, y su definición es: “SISTEMA POLÍTICO POR EL QUE EL PUEBLO DE UN ESTADO-NACIÓN, EJERCE SU
SOBERANÍA MEDIANTE CUALQUIER FORMA DE GOBIERNO QUE HAYA DECIDIDO ESTABLECER”. Es
decir, el ejercicio directo de las responsabilidades gubernamentales por parte
del pueblo.
Entonces República Democrática es una forma
de gobierno elegida por el PUEBLO que es
el SOBERANO, quien a su vez tiene la última palabra sobre el destino de un
Estado-Nación.
El
Perú, se precia de ser una república y tener una forma de gobierno democrática.
Los criollos con frecuencia nos repiten mediante los medios de comunicación a
su servicios la mentira de que en el Perú vivimos en una democracia, una
mentira de las tantas a que están acostumbradas a decir, decimos que es una
gran mentira porque Democracia no solo es participar en elecciones para elegir
a los corruptos de turno que van a enriquecerse a costa de las arcas del Tesoro
Público, porque en el Perú el pueblo no decide su destino, los criollos deciden
por el, porque los gobiernos criollos jamás fueron portavoz de los deseos del
pueblo, por el contrario fueron portavoz de los deseos ilícitos e inmorales de
los criollos, porque en el Perú el pueblo, no ejerce su soberanía, la soberanía
ha sido usurpada por los criollos.
La Democracia en el
Perú, es el perfecto disfraz de la dictadura de los criollos capitalistas, que
constituyen los grupos de poder que han detentado el poder desde la
¿“independencia”?, y continúan con la labor de sus antepasados españoles
(invasores, asesinos y violadores por excelencia) de saqueo, explotación y
discriminación contra la nación kheswaymara, con métodos cada vez más sutiles.
En el Perú no hay democracia real, porque el pueblo jamás ejerció su soberanía,
la forma de gobierno ha sido importada desde Europa, no hemos decidido
nosotros, jamás se nos consultó, deciden por nosotros los criollos que
constituyen una minoría.
Democracia, como se dijo anteriormente, no
sólo es elegir cada determinado periodo de tiempo, a los gobernantes criollos
de turno, Democracia, es participación plena del pueblo en su conjunto en el
gobierno del Estado-Nación.
Todo lo que ha vivido el pueblo peruano, a
lo largo de la vida “republicana”, en una seudo “democracia”, es la mejor
demostración de que nunca tuvimos una verdadera y real democracia, la falsa
democracia que hemos vivido y vivimos aún, siempre significó el engaño, la
demagogia, la aplicación de la fuerza, la violación y la limitación de los
derechos humanos, la perversión administrativa, el fraude, las ansias de
entregar nuestra soberanía económica y territorial al capital extranjero, la
corrupción material y social, la permanente negación de la voluntad del pueblo
a través de los llamados mecanismos
“representativos”, que no es más
que una burla para el pueblo, se asesinó y aún se asesina en nombre de la falsa
democracia. Vivimos y hemos vivido permanentemente en una dictadura, con el
disfraz de democracia, aquí, no caben diferencias entre periodos “democráticos”
y periodos de “dictadura”, todo el
periodo republicano fue una dictadura de los criollos, de la partidocracia, de
la corrupción y la injusticia; a excepción del gobierno Revolucionario
encabezado por el General Juan Velasco Alvarado, fueron regímenes de
persecución, hambre, desnutrición, destrucción, discriminación, asesinatos,
pobreza, corrupción, inmoralidad, saqueo de las arcas del Estado.
La “democracia”, sirvió y aún sirve, para
que los criollos corruptos, usurpadores de la soberanía popular, se roben
dinero del estado, y regalen nuestras riquezas naturales a los saqueadores
extranjeros, infiltrando las instituciones fundamentales del Estado para
facilitar su tarea. Esta tiranía mal llamada “democracia” ha violado
sistemática y permanentemente los postulados constitucionales, que
supuestamente regulan el sistema democrático, al no cumplir con el fin supremo
de un estado, el de lograr el bienestar social colectivo de la nación, la
defensa de la persona humana, y la garantía del respeto a la dignidad humana de
todos y cada uno de los integrantes de la nación, ignorando la razón de ser del
Estado que son el hombre y su objeto social. El Poder ejecutivo criollo, ha
demostrado su incapacidad para proporcionar al pueblo bienestar social mínimo
que pide; el Poder Legislativo criollo, no ha sido capaz de interpretar fiel y cabalmente las verdaderas aspiraciones
del pueblo a quienes se obligó y se obliga a elegirlos, bajo amenaza de multa,
el Poder Judicial se empeña por impartir “injusticia” en nombre de la ¿nación?,
en nombre de la ¿equidad?, frustrando las expectativas de un pueblo con sed de
orden y de justicia social. La policía, lucha por proteger al delincuente,
viola normas que debe proteger, usa su cargo para sacar ventaja personal, todo
ello a nombre de la nación.
Nuestra tarea es acabar por siempre
esta situación, por ello, a los saqueadores de la hacienda pública,
hambreadores
del pueblo en provecho propio, traficantes de honras y conciencias,
destructores de todos los valores éticos y morales que nos legaron nuestros
antepasados del Tawantinsuyu, les decimos que les llegará su hora, de manos de los
kheswaymaras, quienes estamos forjando la verdadera y real democracia, como una
obra grandiosa de los jilatas aymaras y de los wawqis Kheswas; herederos de
nuestro pasado glorioso incaico. Juntos, organizaremos nuestra nación Tawantinsuyana,
reivindicando nuestra cultura, nuestros idiomas, nuestras costumbres, nuestra
forma de vida en armonía con la naturaleza, nuestro pasado, nuestra identidad; retomaremos
nuestro destino, interrumpido por la invasión española, con el retorno de la
tempestad en los Andes, para la restauración del Tawantinsuyu, para el amanecer
tawantinsuyano y el ocaso del criollo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario