jueves, 28 de mayo de 2020

Conspiraciones sobre el coronavirus

por Israel Shamir
Me gustan las teorías de la conspiración porque intentan dar significado a conjuntos variados de hechos que de otra manera no tendrían sentido; o como diría nuestro amigo E. Michael Jones: aportan logos a nuestra vida. Un enemigo de las teorías de la conspiración describió a Sir Isaac Newton —en el New York Times— como un famoso teórico de la conspiración, porque a partir de hechos totalmente desconectados como caídas de manzanas, bombeo de agua y bombardeos de artillería, inventó la teoría de la conspiración de la gravitación alegando que los cuerpos se atraen mutuamente de una manera proporcional a su masa. Podría decirse que esto es obviamente falso, pues la fórmula de atracción que impera en casi cualquier playa del mundo es la de la proporcionalidad inversa: Los chicos y chicas delgados atraen mucho más miradas que los obesos, y la mutualidad no entra en esta ecuación. Sin embargo, el engaño gravitacional de Newton se sigue enseñando en las escuelas. Y, según el mencionado artículo del New York Times, eso se reduce simplemente a “difundir mentiras infundadas y tonterías demostradas sobre rumores falsos”.
El gran pánico del coronavirus del año 2020 de la era moderna, con sus enormes consecuencias, es un evento que requiere una explicación sensata. ¿Cómo es que una enfermedad menor que mata a una parte infinitesimal de la población (0.000045) ha podido hacer colapsar nuestra civilización tal como la conocíamos? ¿Por qué una civilización que resistió con fuerza el asesinato de la flor de su juventud en su apogeo en los campos de Verdun y Stalingrado no ha podido sobrevivir a la desaparición super-anuncinada de unos pocos hombres y, en cambio, decidió retirarse al autoaislamiento, renunciando a la fe, al amor al prójimo, a la oposición contra los viejos enemigos, optando además por destruir su economía, educación y reproductividad?
Uno querría encontrar una teoría de la conspiración para explicarlo. ¿Quién lo hizo? ¿Quién encerró miles de millones de almas bajo arresto domiciliario? ¿Quien causó que hombres y mujeres se vieran como una fuente de peligro mortal en lugar de amigos potenciales o incluso amantes? ¿Quién convirtió iglesias, mezquitas y sinagogas en edificios vacíos e innecesarios? Hay muchas fuerzas que disfrutaron de la ganancia inesperada que ha acompañado a esta crisis, y muchas ya estaban preparadas para ello desde hace mucho tiempo. Pero también hay una explicación no conspirativa:
Tal vez estemos a punto de experimentar un cambio tan sistémico que ninguna fuerza aislada podría lograr; un cambio sistémico de magnitud invisible que se ha venido fraguando desde hace cientos de años.
Todavía estamos en una etapa temprana de la transformación en curso; todavía esperamos que termine en el verano, o al menos en otoño, o el próximo invierno, pero lo más probable es que nuestra vida, tal como la conocíamos, haya terminado. ¿Podemos echarle la culpa al virus, incluso si fue fabricado en los laboratorios malvados de los Estados Unidos o China, como ha sugerido convincentemente Ron Unz? Hay millones de virus, y la humanidad había logrado vivir con todos ellos. No había razón para asustarse y destruir nuestra civilización por un virus más.
Imagine a un hombre que recibió una carta de Nigeria, prometiéndole millones de dólares; y vendió su casa, pidió un préstamo, y envió a su esposa e hijos a mendigar en la calle para recaudar los millones nigerianos. No sería válido decir que “la carta nigeriana provocó su debacle”, pues mucha gente ha recibido ese tipo de cartas nigerianas. Sin embargo, fue un hombre en específico el que actuó como él. Sin duda, la carta fue un intento desagradable de defraudarlo, pero el problema —y error— fue suyo, no de la carta nigeriana.
La transición histórica más reciente de tal magnitud se produjo a finales del siglo XVII; y se le llamó Revolución Industrial. En esa transición, los dueños de las fábricas comenzaron a reemplazar su mano de obra calificada por máquinas económicas, y los trabajadores perdieron sus trabajos, medios de vida y autoestima. En 1811, los trabajadores formaron el movimiento ludita. Los luditas irrumpieron en fábricas y aplastaron máquinas textiles. El movimiento se extinguió en 1816. Los trabajadores fueron derrotados (muchos de ellos escaparon a Estados Unidos), y la burguesía británica prosperó. Pasaron muchos años hasta que los trabajadores recuperaron algunos de sus puestos anteriores en la sociedad, principalmente debido a la amenaza de la revolución comunista.
Ahora estamos llegando a la nueva Revolución Digital, con trabajadores reemplazados por computadoras inteligentes y un futuro controlado por la Inteligencia Artificial. Millones de trabajadores de oficina ya funcionan como una interfaz humana para las computadoras. Es posible que haya notado esto mientras habla con ellos: están capacitados para evitar tomar decisiones; ellos dicen oraciones que fueron escritas para ellos, y las decisiones son tomadas por la computadora, que fue programada para hacer la voluntad de sus amos. Como los bloqueos y cuarentenas de la crisis actual han forzado a millones a comunicarse directamente a través de las computadoras, muchos trabajadores se han vuelto superfluos.
Es probable que el proceso de despedir a millones de trabajadores en el sistema económico existente sea doloroso para los desempleados. La cuarentena y el ascenso del control digital desencadenados con el virus permiten a los propietarios de las compañías digitales llevar a cabo la revolución con riesgos mínimos para ellos. Una imposición que habría necesitado de la participación del ejército y la policía contra los rebeldes desempleados, se ha podido lograr con mucha más facilidad proliferando la amenaza de la pandemia. La economía se modernizará y se hará más eficiente. Por desgracia, incluso si evitáramos la toma total del control por la inteligencia artificial, no espera el mismo destino de los tejedores altamente calificados en la Inglaterra del siglo XVIII.
Probablemente la noticia más aterradora no sea el número de “infectados”. Es una cifra sin sentido, pues hay portadores persistentes que no sucumben a la enfermedad; la gran mayoría de los “infectados” son asintomáticos, lo que significa que no están enfermos y no son infecciosos; el número de “infectados” está en proporción directa al número de pruebas; las pruebas son dudosas en el mejor de los casos, y ninguna se verifica mediante los métodos aceptados en la medicina previa a la crisis de coronavirus, mientras que la metodología aprobada y aplicada por la OMS no puede describirse como científica. No se trata de muertes, ya que no hemos experimentado más muertes que en 2018. Además, en muchos países, especialmente en Francia y en Noruega, hay un 30% menos de muertes en ciertas semanas de abril y mayo en este año que en el año pasado.
La noticia más aterradora es que la plataforma de videollamadas y reuniones virtuales, Zoom, ya vale más que las siete aerolíneas más grandes. Estas aerolíneas con su mano de obra acumulada (millones de horas de trabajo, cientos de miles de empleados, pilotos altamente capacitados, masas de equipos sofisticados) simplemente ya no pueden valer tanto como un software desarrollado en un mes por unos pocos programadores y que puede volverse a crear otra vez en un mes. El dinero y los precios del mercado de valores son herramientas útiles si miden los esfuerzos humanos; pero ya no es así. Lo que comenzó con los banqueros ganando más dinero en un día que cien trabajadores e ingenieros calificados en su vida, terminó con los señores de alta tecnología ganando más de lo que un millón de trabajadores ganaron en toda su vida. Significa que el gran dinero apostó por la economía digital, una alianza hecha en el infierno, mientras que la economía real se jugó la vida. El gran dinero decidió que ya no volaremos más. Ellos, los nuevos amos, seguirán volando en sus jets privados; pero la era del acceso masivo ha terminado. Tendremos que intentar satisfacernos con con Zoom y con PornHub, en vez de ir por la experiencia real.
Sumado a esto, tenemos el precio negativo futuro del petróleo y los centros de emisión emitiendo más y más dinero, tratando de sofocar el fuego con gasolina. Eso puede darnos una idea del mundo venidero. Probablemente no haya lugar para nosotros en ese mundo.
¿Es la gran actualización tecnológica de la Inteligencia Artificial una necesidad objetiva, y eventualmente traerá bien a la humanidad? Quizás. Pero eso no significa que el proceso deba ser desarrollado por el gran dinero y la economía digital, ni explicado por los medios de comunicación de masas, ni justificado mediante horrores biológicos emprendidos a expensas públicas. Debería hacerse de manera diferente si es que queremos preservar los logros del largo tramo de paz que va de 1945 a 2020.
El gran dinero y los dígitos son solo sombras del mundo real. El problema es que las sombras olvidaron su lugar legítimo a los pies de sus amos. “Los chicos bajitos que usan kipá todos los días y cuentan mi dinero”, en palabras de Trump, aprendieron la habilidad de convertir el dinero de Trump (y el tuyo) en su dinero. Si tienen tanto dinero, establecen las prioridades, desplazando aún más al mundo real y a las personas reales hacia las sombras. Por lo tanto, la verdadera solución al problema no es una vacuna ni una cuarentena, sino devolver la “sombra” a su lugar legítimo a los pies del mundo real.
Las compañías digitales, llamadas GAFAM (Google, Apple, Facebook, Amazon, Microsoft) tienen demasiado poder. Este poder necesita más control público para que no puedan prohibir medios de acceso gratuito ni adueñarse demasiado del mundo real. Estas cosas tienen que ser atendidas con urgencia. Covid es menos urgente, porque es solo una cortina de humo utilizada por GAFAM y sus hermanos para llevar a cabo su revolución digital de la manera más rentable (para ellos).
Y ahora volvamos a las teorías de conspiración. Si el virus es el gran destructor presentado, ¿por qué no sufrieron los países pobres con poco valor y sin alta tecnología? ¿Por qué la pobre Camboya no está devastada por Covid? Los camboyanos tienen poca atención médica y aceptaron una tripulación completa de pasajeros “infectados” del crucero Diamond Princess. También tienen miles de turistas chinos. Y no tienen Covid en su pobre país. ¿Por qué Mongolia, el vecino de China, no tiene Covid?
¿Por qué solo sufren los países ricos? ¿Por qué solo han sido afectados países con una poderosa prensa, con una conexión positiva con la OMS, y con una infraestructura desarrollada de alta tecnología que cuenta con sus propios señores digitales? ¿Podría ser simplemente que tienen algo que saquear? Tiene sentido saquear Bélgica, y los belgas tienen muchos casos de Covid. Pero no tiene sentido saquear Mongolia o Camboya. Si me has leído antes, también sabrás que tales cosas no pueden suceder por sí mismas. GAFAM es el motor principal y el beneficiario, mientras que Gates es el vínculo entre ellos y la OMS.
Sin la bendición de la OMS, ningún país consideraría la idea del bloqueo. La OMS ha aprendido mucho desde 2009, y decidió jugar al juego del Covid lo más fuerte que pudo. El presidente Trump tiene buenos instintos, incluso si proporciona explicaciones incorrectas. La OMS es de hecho un jugador central en la conspiración —incluso tuvieron que matar a un alto ejecutivo de la organización en enero de 2020, pues se opuso notablemente a clasificar el Covid como una pandemia. La OMS ofreció un soborno de 60 millones de dólares al presidente de Bielorrusia, Lukashenko, por encerrar a su nación, pero el presidente rechazó el soborno ya que se sintió responsable del bienestar de Bielorrusia. Y, de hecho, Bielorrusia libre tiene aproximadamente la misma proporción de infecciones y muertes de Covid que sus vecinos bloqueados Ucrania y Polonia. Polonia está un poco peor porque es una presa más gorda que la flaca Bielorrusia. La OMS incluso trató de sobornar a Madagascar, que desarrolló su propio tratamiento médico de baja tecnología para pacientes con Covid con resultados sorprendentemente buenos. La OMS ofreció un soborno a su presidente para decir que la gente murió por el tratamiento. (No es que Madagascar, siendo pobre, tuviera mucho de qué preocuparse).
El presidente Trump ha tenido motivos para estar descontento con China, ya que este gran país inventó la cuarentena como herramienta para combatir las epidemias en 2009, cuando el mundo estaba preocupado por la gripe porcina H1N1. Luego, China comenzó a practicar bloqueos masivos, poniendo en cuarentena ciudades enteras, declarando que cientos de miles están infectados, restringiendo los viajes aéreos y produciendo una vacuna. Las medidas se tomaron cuando solo 30 personas sucumbieron a la gripe, y la OMS se opuso a las acciones chinas. Finalmente, 3.000 murieron en los Estados Unidos y 800 en China. Los beneficios de la comercialización de la vacuna fueron enormes. “Ganancia inesperada para el Big Pharma”, informó Reuters. La OMS también se benefició y no informó sobre su propia participación. Así, se formó la asociación del Big Pharma-China-OMS, y dispuesta a repetir el antiguo guión a mayor escala. Y lo hicieron en 2020.

Los chinos no dudaron en bloquear a Wuhan en 2020, y esta vez, su ejemplo ha sido seguido por otros países. Los enemigos de China dicen que al difundir su modelo, los chinos querían atacar las economías de otros estados para comprar sus activos a bajo precio. Otros agregan que China bloqueó ciudades problemáticas como Wuhan, que se consideró que probablemente se rebelarían siguiendo el modelo de Hong Kong. Los Amigos de China dicen que la crítica contra China está relacionada con el deseo de Estados Unidos de incumplir su deuda de $ 1.3 billones con China. Y además, China había sido atacada muchas veces por armas biológicas estadounidenses, por lo que tenía que tener cuidado.
Digamos que China no obligó ni tenía la capacidad de obligar a ningún estado a usar su modelo. Por otro lado, la OMS y otras fuerzas en otros países reconocieron rápidamente las ventajas del bloqueo para ellos, y no fue por ninguna razón epidemiológica. Algunos querían obtener ganancias como lo hicieron en 2009, pero a mayor escala; algunos tenían razones políticas, elecciones, disturbios civiles; algunos querían poner a la gente común bajo su control. Y están teniendo éxito, a costa de nosotros y a expensas del mundo real.
El cierre actual ha llevado al mundo al borde de una sombría distopía totalitaria. Y a pesar de que la enfermedad real fue contenida, los autores del plan necesitan falsificaciones cada vez más crudas para demostrar lo contrario; su impulso por el control acaba de aumentar.
En Israel, todos tienen que instalar y usar la aplicación desarrollada por el Mossad para rastrear todos sus contactos. La aplicación puede enviarle al usuario un mensaje de texto como el siguiente:
“Pasaste cerca de una persona infectada por coronavirus; tienes que ir a casa de inmediato y quedarte en reclusión durante quince días”.
No se puede discutir con la aplicación, y la aplicación no pagará su hipoteca ni sus facturas de supermercado.
En Moscú, el régimen de control también se imparte a través de una aplicación. Una persona que ha visitado el hospital o incluso un médico, tiene que instalar la aplicación y enviar una selfie cada vez que la aplicación lo requiera, incluso en medio de la noche. La omisión de cumplir dentro de un minuto se castiga con una multa de 4000 rublos ($ 55 dólares estadounidenses). Por lo que si usted duerme mucho, tal vez despierte con un montón de estas multas.
El régimen de vigilancia y control de Moscú es extremadamente estricto. Debe solicitar un pase QR para salir de su casa, marcando su destino y el motivo. Las iglesias y parques no están listados como destinos permitidos. Solo unas pocas personas no están de acuerdo con el acuerdo. La gente en general se lo toma con calma. Comparten en Facebook su satisfacción con el sistema, entusiasmados porque fue fácil solicitar y recibir el pase. ¿Acaso no fue la educación recibida por Stalin de sus padres, o la esclavitud (hasta 1861) de sus ancestros más remotos lo que instaló este tipo de régimen de cumplimiento y obediencia? Lo he reflexionado, pero luego noté el informe del “amante de la libertad” Estado de Washington:
“El gobernador de Washington Jay Inslee (D) indicó que las personas que se nieguen a cooperar con los rastreadores de contacto no podrán abandonar sus hogares, ni siquiera para ir al supermercado o la farmacia”.
Por desgracia, las personas de todo el mundo son fácilmente flexibles ante la voluntad de las autoridades, especialmente si tienen miedo a la burocracia médica. Los latinoamericanos, gente supuestamente pasional y de sangre caliente, acataron plácidamente las regulaciones contra el Covid; pero antes de eso, obedecieron a sus tiranos y dictadores. En la Nueva Zelanda democrática se aprobó un proyecto de ley que otorga a la policía poderes radicales para ingresar potencialmente a los hogares sin órdenes judiciales para hacer cumplir las normas de Covid a pesar de las objeciones de la oposición. Incluso la Comisión de Derechos Humanos dijo que fue “un gran fracaso de nuestro proceso democrático”. El libro y la película “One Vow Over the Cuckoo’s Nest” nos recuerdan que no hay muchos rebeldes. La mayoría acepta incluso los regímenes más horribles. Estoy en contra del bloqueo porque valoro la libertad más de lo que valoro la vida, pero es solo una preferencia personal.
Para convencer a la gente, los impulsores del Covid dicen que lo hacen “para salvar a los viejos y vulnerables”. Esta es una mentira patética. En realidad, crearon un régimen extremadamente incómodo para las personas mayores. En Israel, hay un plan (aún por materializarse) para emitir un “parche verde” a las personas mayores de 60 años. Solo las personas que exhiben el parche verde pueden ingresar al espacio público. Una persona mayor puede ser arrestada y multada si no muestra el parche. El parche será emitido por la policía después de un chequeo médico y tendrá una validez de un año. Incluso los portadores de parches verdes tendrán prohibido volar. Eso no parece ser protección de los ancianos. Pero Israel no es el único. En Samoa Americana, las personas mayores de 60 años deben quedarse en casa, encarceladas. Usted puede consultar las limitaciones de la libertad natural que se han impuesto en diversos países para darse cuenta de cómo parecen estar compitiendo entre ellos para hacer la vida de sus ciudadanos lo más miserable que puedan. Le advierto que es una lectura deprimente.
¿Fue necesario el bloqueo por razones puramente médicas? ¿Salvó vidas? No lo creo, pero el jurado aún está fuera. Sabremos la respuesta exacta dentro de un año. Si el Covid-19 desaparece, como sus predecesores (la gripe aviar de 2003 y la gripe porcina de 2009), el bloqueo no habrá sido una tan mala idea. Quizás no habrá sido realmente necesario, pues solo salvó a unas pocas personas a un costo social enorme. Pero no estuvo tan mal. Sin embargo, si resulta que el Covid-19 llegó para quedarse, volviendo con regularidad, el bloqueo no habrá tenido ningún sentido.
Los adeptos codiciosos tienden a pensar que deberíamos esperar la segunda ola, y más olas después. Algunos de ellos predican extender la cuarentena por un año o más. Eso no se debería hacer. Como especie, no sobreviviríamos a un arresto domiciliario tan prolongado. Lo más molesto es que insistan en imponer el uso de mascarillas, incluso guantes y distanciamiento social en este momento y para siempre. También bloquean los viajes internacionales. El ministro de Asuntos Exteriores ruso, Sergey Lavrov, predijo que nuestra libertad de movimiento anterior al Covid no volverá.
Si bien no podemos descarrilar el progreso y detener la Revolución Digital, sí podemos terminar con el fraude y las restricciones extra-legales que intervienen nuestra libertad de movimiento. También debemos apreciar las pocas plataformas de comunicación verdaderamente independientes que nos quedan y que permiten expresar y compartir puntos de vista poco ortodoxos.

Fuente:
Israel Shamir / The Unz Review — Coronavirus Conspiracies.
MENTE ALTERNATIVA

Políticos y OMS se equivocaron: sus predicciones sobre muertes por COVID-19 fueron exageraciones salvajes

Políticos y OMS se equivocaron: sus predicciones sobre muertes por COVID-19 fueron exageraciones salvajes. Quienes todavía creen que COVID es una pandemia, tal vez estén interesados en verificar algunos hechos aleccionadores publicados por algunos de los institutos de investigación científica más prestigiosos del mundo. Como se puede deducir al valorar toda esta información en conjunto, resulta evidente que la Organización Mundial de la Salud nos ha engañado. Los gobiernos cómplices han exagerado salvajemente las cifras para infligir miedo, ansiedad y estrés innecesarios a millones de personas. A mediados de marzo, el Reino Unido y otros países impusieron las predicciones del Dr. Neil Ferguson, del Imperial College de Londres, para justificar la imposición de bloqueos. Sin embargo, las muertes de COVID-19 en el Reino Unido, los EE.UU., Italia y en todo el mundo se ubican dentro del mismo rango que las de la gripe anual, que comúnmente mata entre 291,000 y 646,000 personas al año. No hay pandemia global. La pregunta es, ¿por qué la élite global decidió destruir la economía mundial? La respuesta es múltiple: Ellos buscan culpar a la falsa pandemia por el colapso de la economía global en ciernes que es consecuencia de las políticas de casino que el imperio angloamericano y su cártel bancario han aplicado durante las últimas décadas; buscan instaurar un sistema de control y vigilancia totalitario como base para crear una sociedad distópica hipertecnologizada controlada por la Inteligencia Artificial, así como alterar el ADN humano mediante vacunas, chips, hackeo y conexión del cerebro a la Inteligencia Artificial, etc. La falsa pandemia ha sido para ellos el “gatillo” que les ha permitido disparar el caos necesario para impulsar los cambios y medidas que ellos requieren para echar adelante su agenda de control transhumanista y acelerar la transición al sexto paradigma tecnológico.

Universidad de Stanford: Tasa de mortalidad por infección oscila entre 0.02% y 0.4%


Autor: John Ioannidis
Centro de Investigación: Universidad de Stanford.

Seg´ún este estudio:
“Las tasas de mortalidad por infección variaron de 0.03% a 0.50% y los valores corregidos variaron de 0.02% a 0.40%. (…) Las estimaciones de las tasas de mortalidad por infección inferidas de los estudios de seroprevalencia tienden a ser mucho más bajas que las especulaciones originales hechas en los primeros días de la pandemia.”

Universidad de Bonn: Tasa de mortalidad por infección es del 0.36%


Autor: Múltiple.
Centro de Investigación: Universidad de Bonn, Alemania.

Conclusiones de la investigación:
“La tasa de mortalidad por infección (IFR) estimada fue 0.36% [0.29%; 0,45%]. No se encontró que la edad y el sexo estuvieran asociados con la tasa de infección (…) Si bien el número de infecciones en esta comunidad de alta prevalencia no es representativo de otras partes del mundo, el IFR calculado sobre la base de la tasa de infección en esta comunidad se puede utilizar para estimar el porcentaje de infectados en función del número de casos reportados muertes en otros lugares con características similares de población.”

Escuela de Medicina de la Universidad de Stanford: Tasa de mortalidad por infección es del 0.17%


Autor: Múltiple.
Centro de Investigación: Stanford University School of Medicine.

Universidad de Guilan: Tasa de mortalidad 0.12%, una fracción de la de gripe común


Autor: Múltiple.
Centro de Investigación: Guilan University of Medical Sciences / Tehran University of Medical Sciences.


Universidad del Sur de California: Mortalidad por COVID-19 es menor al 0.2%


Autor:  Múltiple.
Centro de Investigación: University of Southern California.

Introducción al resumen sobre la investigación:
“La USC y el Departamento de Salud Pública del Condado de Los Ángeles (Salud Pública) publicaron hoy resultados preliminares de un estudio científico colaborativo que sugiere que las infecciones por el nuevo coronavirus están mucho más extendidas, y la tasa de mortalidad es mucho menor, en el condado de Los Ángeles de lo que se pensaba anteriormente.”

Centro de Justicia para las Libertades Constitucionales de Canadá: Las medidas de bloqueo que violan la Carta Canadiense de los Derechos y las Libertades están causando más daño que bien

Los hechos están ahí. Las predicciones de muerte de COVID-19 de los gobiernos están demostrando ser exageraciones salvajes que han infligido miedo, ansiedad y estrés innecesarios a millones de personas.
A mediados de marzo, el Reino Unido y otros países se dejaron imponer las predicciones del Dr. Neil Ferguson del Imperial College, quien predijo hasta 510,000 muertes de COVID-19 en el Reino Unido y 2.2 millones de muertes en los Estados Unidos. El Reino Unido y los gobiernos de todo el mundo confiaron en estos números para justificar la imposición de bloqueos.
Al 22 de mayo de 2020, las muertes en los EE.UU. han sido de 97,102 (4 por ciento de la estimación de Ferguson) y las muertes en el Reino Unido han sido 36,393 (7 por ciento de la estimación de Ferguson). Las muertes de COVID-19 en el Reino Unido, los EE.UU., Italia y en todo el mundo se ubican dentro del mismo rango de la gripe anual, que mata entre 291,000 y 646,000 personas por año.
Parece que los gobiernos en Canadá también usaron la metodología del Dr. Ferguson al restringir nuestras libertades para viajar, desplazarnos, asociarnos, reunirnos y practicar la fe religiosa. En Alberta, por ejemplo, el gobierno advirtió que hasta 32,000 albertaneses morirían de COVID-19. La realidad es que al 22 de mayo de 2020 sólo 132 albertaneses han muerto de COVID-19.
Las afirmaciones de los políticos y directores médicos de que COVID-19 representa una seria amenaza para las personas jóvenes y saludables también son demostrablemente falsas. En Alberta, el 96 por ciento de las 132 personas que murieron de COVID-19 tenían 60 años o más, y el 68 por ciento tenía 80 años o más. No se registró ni una sola muerte entre cualquier persona menor de 20 años. Las cinco muertes en el grupo de edad de 20 a 59 años fueron personas con afecciones de salud subyacentes graves, lo que nuevamente hace que COVID-19 sea como la gripe anual, que afecta y mata desproporcionadamente a personas que son viejas, débiles o menos saludables.
Las estadísticas de defunción de Alberta son similares a las de otras provincias y de países de todo el mundo. Si COVID-19 realmente matara a uno en un millón de adultos jóvenes sanos, lo cual no ocurre, estaría en alianza con otras enfermedades muy raras. Trágico, sí. Pero no se puede prevenir sin pagar el alto precio de poner en peligro la vida de otras personas, que son igualmente preciosas.

Aún así, el primer ministro de Alberta, Jason Kenney, continúa comparando públicamente COVID-19 con la gripe española de 1918-20, que mató entre 20 y 100 millones de adultos en todo el mundo, la mayoría de ellos de 20 a 40 años, en un momento en que la población mundial era menos de dos mil millones.
En contraste, hasta el 22 de mayo COVID-19 sólo había cobrado 338,000 vidas en todo el mundo, la gran mayoría de ellas personas mayores con graves problemas de salud, y la población mundial es de aproximadamente 7,8 mil millones. La gripe española mató entre el 1 y el 5 por ciento de la población del mundo entero. Las muertes de COVID-19 constituyen 0.000043 de la población mundial. Cualquiera que compare los dos debe ser lamentablemente ignorante de los hechos, o estar involucrado en una conspiración deliberada con el objetivo de infundir miedo en la población.
El primer ministro de Ontario, Doug Ford, y otros primeros ministros continúan manteniendo las escuelas cerradas “para proteger a los niños” cuando, de hecho, los niños son más propensos a ser alcanzados por un rayo que a morir de COVID-19. Se les pide a los canadienses que acepten la destrucción de sus medios de vida y las continuas violaciones de sus libertades, todo para “reducir la propagación” de un virus cuya letalidad no es peor que la letalidad de la gripe anual.
Los directores médicos de BC, Alberta, Ontario y otros lugares han cancelado decenas de miles de cirugías médicamente necesarias, que se describen engañosamente como “electivas” cuando “de urgencia” sería un término más preciso. La extirpación quirúrgica de un tumor para determinar si es benigno o canceroso es “electivo” solo en el sentido de que podría realizar la cirugía mañana o la próxima semana, y no necesita operar este minuto o esta tarde. La cancelación de estas cirugías de detección de cáncer significará que muchos canadienses descubrirán demasiado tarde que su tumor era, de hecho, canceroso.
Los pacientes han muerto y morirán, debido a que sus cirugías médicamente necesarias y que preservan la vida han sido canceladas. En Ontario, la Red de Salud de la Universidad ha estimado que al 29 de abril, 35 personas habían muerto después de que sus cirugías cardíacas habían sido canceladas con el propósito de aumentar la capacidad de COVID-19 dentro del sistema de salud de Ontario.
Sus líderes les han pedido a los canadienses que acepten las consecuencias predecibles del aumento de la depresión, la ansiedad, el alcoholismo, el abuso de drogas, el abuso conyugal, las personas mayores que mueren solas en casa y una miríada de otros males que uno puede esperar cuando millones de personas sanas sometido a lo que raya en arresto domiciliario.
La Carta Canadiense de los Derechos y las Libertades obliga a los políticos, no a quienes los eligieron, a explicar cómo las medidas de bloqueo que violan la Carta Canadiense de los Derechos y las Libertades están causando más daño que bien. Eso significaría, entre otras cosas, que se debería de calcular de manera específica cuántas vidas salvaron las medidas de bloqueo y a cuántos mataron las mismas. No hay datos concretos para ninguno de los dos conjuntos de números, pero esto no ha impedido que políticos como la ministra de Salud de Ontario, Christine Elliott, afirmen que sus medidas de cierre han salvado “miles” de vidas.
Fuentes:
Escuela de Medicina de la Universidad de Stanford — COVID-19 Antibody Seroprevalence in Santa Clara County, California.
Universidad del Sur de California — Preliminary results of USC-LA County COVID-19 study released.
MENTE ALTERNATIVA

viernes, 22 de mayo de 2020

¿Qué significa realmente un resultado ‘positivo’ de la prueba de Covid-19?

¿Qué significa realmente un resultado ‘positivo’ de la prueba de Covid-19? En 1965, los científicos identificaron el primer coronavirus humano; se asoció con el resfriado común. La familia Coronavirus, llamada así por su apariencia de corona, actualmente incluye 36 virus. Dentro de ese grupo, hay 4 virus comunes que han estado causando infección en humanos durante más de sesenta años. Además, tres coronavirus pandémicos pueden infectar a los humanos: SARS, MERS y ahora, SARS-CoV-2.

A medida que las noticias de muertes en China, Corea del Sur, Italia e Irán comenzaron a saturar todas las formas de medios las 24 horas del día los siete días de la semana, nos familiarizamos con un nuevo término: COVID-19. Para ser claros, el nombre del coronavirus recientemente identificado es SARS-CoV-2, abreviatura de Coronavirus-2 del síndrome respiratorio agudo severo. Este virus está asociado con fiebre, tos, dolor en el pecho y dificultad para respirar, el complejo de síntomas que forman el diagnóstico de COVID-19.
La administración Trump declaró una emergencia de salud pública el 31 de enero de 2020, luego el 2 de febrero prohibió la entrada de la mayoría de los viajeros que recientemente habían estado en China. El 4 de febrero, Alex Azar, el Secretario de Salud y Servicios Humanos (HHS) emitió una declaración de emergencia de salud pública y activó la Ley de Preparación Pública y Preparación para Emergencias, también conocida como la Ley PREP. Esta legislación nefasta brinda protección total de toda responsabilidad a los fabricantes de todos los productos, tecnologías, productos biológicos o cualquier vacuna desarrollada como una contramedida médica contra COVID-19. Para aquellos que esperan ansiosamente que la vacuna esté disponible, asegúrense de comprender la Ley PREP antes de acudir a la lista de espera.
Los pedidos de pruebas, para ver si una persona está o no infectada, comenzaron poco después de que se declarara la emergencia, pero la realización de esas pruebas fue inicialmente lenta debido a una cantidad inadecuada de kits de prueba. A medida que los kits estuvieron disponibles, los desarrollados por los CDC tuvieron un defecto: los reactivos reaccionaron a la muestra de control negativo , haciendo que la prueba fuera inexacta y los kits inutilizables.
En varios países, se descubrió que miles de kits de prueba comprados en China estaban contaminados con los virus SARS-CoV-2. Nadie sabe realmente cómo sucedió eso, pero las teorías conspirativas se extendieron como la pólvora. ¿Podría el kit de prueba infectar a la persona que se está examinado? ¿O significó que la prueba arrojaría un resultado falso positivo, elevando el número de aquellos que se dice que están infectados para que aquellos en el poder puedan implementar bloqueos más fuertes y acelerar las tasas de desempleo? Ninguna de esas preguntas ha sido respondida adecuadamente.

Pruebas obligatorias… ¿pero de qué?

Las autoridades afirman que las pruebas son importantes para que los funcionarios de salud pública evalúen si sus esfuerzos de mitigación – «cuarentena en el hogar» y «distanciamiento social» y «usar una máscara» – marcan una diferencia para «aplanar la curva». Las autoridades también afirman que las pruebas son necesarias para saber cuántas personas están infectadas dentro de una comunidad y comprender la naturaleza de cómo se propagan los coronavirus.
¿Después de haber sido expuesta su ineficacia, son, estas, razones suficientes para renunciar a nuestra libertad sanitaria y a nuestros derechos personales?
A pesar de los desafíos con los kits de prueba, comenzaron las pruebas. A finales de marzo de 2020, más de 1 millón de personas se habían realizado pruebas en los EE.UU. Para el 9 de mayo, el número probado había aumentado a más de 8.7M. Los métodos de prueba incluyen un hisopo de las fosas nasales o inserción de un hisopo largo e incómodo a través de la nariz para raspar la parte posterior de la garganta. También se han obtenido muestras de lavado broncoalveolar, de esputo y de muestras de heces.
El llamado a las pruebas obligatorias se ha ido fortaleciendo y ​​cada vez es más oneroso. En el estado de Washington, el gobernador Inslee ha declarado:
A las personas que se niegan a cooperar con los rastreadores de contacto y / o rechazan las pruebas, no se les permitirá salir de sus hogares para comprar artículos de primera necesidad, como comestibles y / o recetas. Esas personas deberán hacer arreglos a través de amigos, familiares o personal de ‘apoyo familiar’ provisto por el estado.
Pero, ¿qué significan realmente los resultados?

¿Quién debe hacerse la prueba?

El 8 de mayo de 2020, los CDC han enumerado prioridades específicas para definir en qué casos deben realizarse las pruebas. Hasta el 16 de mayo, se han recolectado más de 11 millones de muestras y aún no se han evaluado más de 3700 muestras.
Alta prioridad
  • Pacientes hospitalizados  con síntomas.
  • Trabajadores de centros de salud, trabajadores en entornos de vivienda y socorristas con síntomas.
  • Residentes con síntomas en centros de atención a largo plazo u otros entornos de vida colectiva, incluidas las cárceles y refugios.
Prioridad
  • Personas con síntomas de posible infección por COVID-19, que incluyen fiebre, tos, falta de aliento, escalofríos, dolor muscular, nueva pérdida de sabor u olfato, vómitos o diarrea y / o dolor de garganta.
  • Personas sin síntomas a las  que los departamentos de salud o los médicos priorizanpor cualquier motivo, incluidos, entre otrosla vigilancia de la salud pública, la vigilancia centinela o la detección de personas asintomáticas de acuerdo con los planes estatales y locales. 
Lea esa última prioridad nuevamente: pues significa que prácticamente todos pueden ser requeridos para hacerse una prueba.

¿Es eso una violación de los derechos individuales? Y, si alguien se somete a una prueba, ¿qué significa realmente una «prueba positiva»?

Tipos de pruebas: RT-PCR

La PCR, abreviatura de reacción en cadena de la polimerasa , es una técnica de laboratorio altamente específica. La clave para comprender las pruebas de PCR es que la PCR puede identificar un virus específico individual dentro de una familia viral.
Sin embargo, una prueba de PCR solo puede usarse para identificar virus de ADN; el virus SARS-CoV2 es un virus ARN. Por lo tanto, se deben tomar múltiples pasos para «magnificar» la cantidad de material genético en la muestra. Los investigadores utilizaron un método llamado RT-PCR, reacción en cadena de la polimerasa de transcripción inversa, para identificar específicamente el virus SARS-CoV-2. Es un proceso complicado. Para leer más al respecto, vaya aquí  y aquí.

Si una muestra nasal o de sangre contiene una pequeña porción de ARN del virus SARS-CoV-2, RT-PCR puede identificarlo, lo que aumenta la probabilidad de que la persona haya estado expuesta al virus SARS-CoV-2.
Sin embargo, y esto es importante, un resultado positivo de la prueba de RT-PCR no indica necesariamente que esté presente un virus completo. El virus debe estar completamente intacto para ser transmitido y causar enfermedad.
Prueba de RT-PCR: la importancia del tiempo
Incluso si una persona ha tenido todos los síntomas asociados con una infección por coronavirus o ha estado estrechamente expuesta a personas que han sido diagnosticadas con COVID-19, la probabilidad de que una prueba de RT-PCR sea positiva disminuye con el número de días después del inicio de síntomas.
Según un estudio realizado por Paul Wikramaratna y otros:
  • Para un hisopo nasal, el porcentaje de probabilidad de una prueba positiva disminuye de aproximadamente 94% en el día 0 a aproximadamente 67% en el día 10. Para el día 31, solo hay un 2% de probabilidad de un resultado positivo.
  • Para un hisopo de garganta , el porcentaje de probabilidad de una prueba positiva disminuye de aproximadamente 88% en el día 0 a aproximadamente 47% en el día 10. Para el día 31, solo hay un 1% de probabilidad de un resultado positivo.
En otras palabras, cuanto más largo sea el período de tiempo entre el inicio de los síntomas y el tiempo que una persona se hace la prueba, es más probable que la prueba sea negativa.
La repetición de la prueba de personas que tienen una prueba negativa puede (eventualmente) confirmar la presencia de ARN viral, pero esto no es práctico. Además, las pruebas repetidas de la misma persona pueden conducir a resultados aún más confusos: la prueba puede pasar de negativa a positiva, y luego nuevamente a negativa a medida que el sistema inmunitario elimina la infección por coronavirus y se recupera.
Y lo que hace que estas pruebas sean aún más confusas es que la FDA admite que «la detección de ARN viral por RT-PCR no necesariamente equivale a un virus infeccioso».
Analicemos el siguiente escenario:
Ha tenido todos los síntomas de COVID19, pero su prueba de RT-PCR para SARS-CoV-2 es negativa.
  • ¿Eso significa que está “listo para el alta”: que puede ir a trabajar, ir a la escuela o puede viajar?  O…
  • ¿Significa que su enfermedad similar a la influenza fue causada por algún otro patógeno, posiblemente uno de los cuatro coronavirus que han estado en circulación durante 60 años? O…
  • ¿Significa que el resultado es un falso negativo y que todavía tiene la infección, pero que las pruebas actuales no la detectan? O…
  • ¿Eso significa que fue una muestra tomada inadecuadamente debido a la técnica defectuosa del técnico? O…
  • ¿Significa que no ha estado expuesto, que es susceptible a contraer la infección y que necesita permanecer en cuarentena?
Entonces, ¿qué significa realmente una prueba «positiva»? Y ese es el problema:
Nadie sabe con seguridad.

Otro tipo de prueba: anticuerpos

Según la Fundación sin fines de lucro para nuevos diagnósticos innovadores (FIND), más de 200 análisis de sangre serológicos, para detectar anticuerpos, están ahora disponibles o en desarrollo.
Hay dos tipos principales de anticuerpos que se evalúan para casi cualquier tipo de infección: IgM e IgG. Si bien varios dispositivos de prueba nuevos se promocionan como una prueba en el hogar, no son lo mismo que una prueba de embarazo en el hogar o un glucómetro para medir su nivel de azúcar en la sangre. La muestra de mancha de sangre o saliva se puede recolectar en el hogar, y luego se debe enviar a un laboratorio para su análisis. Obtener los resultados puede tomar algunos días, o más. Con tantas pruebas en proceso, la capacidad de realizar pruebas en el hogar cambiará con el tiempo.
El primer anticuerpo que se eleva es IgM. Se eleva rápidamente después del inicio de la infección y generalmente es un signo de una infección aguda o actual. Los niveles de IgM disminuyen rápidamente a medida que se resuelve la infección. La FDA admite que no se sabe cuánto tiempo la IgM permanece presente para el SARS-CoV-2 a medida que se elimina la infección.
La interpretación de un anticuerpo IgG es más difícil. Este anticuerpo es un indicador de una infección pasada. La prueba a menudo no es lo suficientemente específica como para determinar si la infección pasada fue causada por el virus SARS-CoV-2 o uno de los cuatro coronavirus comunes que causan enfermedades similares a la influenza.
Debido a que las pruebas serológicas pueden arrojar un resultado negativo incluso si el paciente está infectado activamente (p. Ej., El cuerpo aún no se ha desarrollado en respuesta al virus) o a que puede ser falsamente positivo (p. Ej., Si el anticuerpo indica una infección pasada por un coronavirus diferente), este tipo de prueba no debe usarse para diagnosticar una infección COVID-19 aguda o activa.
Del mismo modo, los CDC dicen lo siguiente con respecto a las pruebas de anticuerpos:
  • Si su resultado es positivo:
    • Un resultado positivo de la prueba muestra que tiene anticuerpos como resultado de una infección con SARS-CoV-2, o posiblemente un coronavirus relacionado.
    • No está claro si esos anticuerpos pueden proporcionar protección (inmunidad) contra la infección nuevamente. Esto significa que no sabemos en este momento si los anticuerpos lo hacen inmune al virus.
    • Si no tiene síntomas, es probable que no tenga una infección activa y no se necesita un seguimiento adicional.
    • Es posible que tenga un resultado positivo para anticuerpos y que no tenga o haya tenido síntomas de COVID-19. Esto se conoce como una infección asintomática [¡es decir, tiene un sistema inmunitario saludable!]
    • Una prueba de anticuerpos no puede determinar si actualmente está enfermo con COVID-19.
  • Si tu resultado es negativo
    • Si su prueba de anticuerpos es negativa, probablemente no tuvo una infección previa. Sin embargo, podría tener una infección actual porque los anticuerpos no aparecen durante 1 a 3 semanas después de la infección.
    • Algunas personas pueden tardar aún más en desarrollar anticuerpos, y algunas personas pueden no desarrollar anticuerpos.
    • Una prueba de anticuerpos no puede determinar si actualmente está enfermo con COVID-19.
¿Qué? ¡Un momento!
  • ¿La industria de las vacunas no llama a la IgG un «anticuerpo protector»?
  • ¿No es este el marcador de inmunidad que evalúan después de haber tenido una infección con sarampión o varicela o paperas para determinar si es inmune a futuras infecciones?
  • ¿No es este el marcador de inmunidad inducida que están tratando de lograr mediante la administración de una vacuna?
Si la FDA no sabe si un anticuerpo IgG contra el SARS-CoV-2 después de recuperarse de la infección es protector contra una infección futura, entonces tampoco saben si un anticuerpo causado por una vacuna evitará la infección. ¿Esto no elimina por completo la teoría de que los anticuerpos brindan protección y que los anticuerpos de las vacunas son necesarios para evitar que se enferme? 

Pruebas obligatorias: nueva creación de empleo

El representante de Illinois, Estados Unidos, Bobby L. Rush, presentó la Ley 6666 TRACE el 1 de mayo. En su sitio web, Rush dijo :
Hasta que tengamos una vacuna para vencer a esta temida enfermedad, la única forma en que podremos salir de esto es el rastreo de contactos para comprender la amplitud y profundidad de la propagación de este virus.
HR6666 autorizaría al Secretario de Salud y Servicios Humanos (HHS), actuando a través del Director de los CDC para otorgar subvenciones a entidades elegibles para realizar pruebas de diagnóstico y luego rastrear y monitorear los contactos de las personas infectadas. Los rastreadores de contacto estarían autorizados para evaluar a las personas en sus hogares y, según sea necesario, poner en cuarentena a las personas en el lugar. 
¿Dónde pretenden hacer esta prueba? Además de las unidades móviles para evaluar a las personas en sus hogares, el proyecto de ley identifica ocho lugares específicos donde podrían realizarse las pruebas y el rastreo de contratos: escuelas, clínicas de salud, universidades, iglesias y «cualquier otro tipo de entidad» que el secretario del HHS quiera usar.
El proyecto de ley asignaría $100 mil millones en 2020 «y las sumas que sean necesarias para el año fiscal 2021 y cualquier año fiscal posterior durante el cual continúe el período de emergencia».
¿Pero qué están buscando?
  • ¿Se supone que su prueba es positiva, diciendo que ha estado expuesto y que posiblemente se ha recuperado?
  • ¿O se supone que su prueba es negativa, lo que significa que está sano?
  • ¿O una prueba completamente negativa – prueba negativa de RT-PCR y sin anticuerpos IgG significa que usted es susceptible a la infección y necesita permanecer en cuarentena?
El virus está mutando rápidamente, lo cual es bastante típico de los virus de ARN. En un estudio publicado en abril de 2020, los investigadores descubrieron que el nuevo coronavirus ha mutado en al menos 30 variaciones genéticas diferentes. Si su prueba de RT-PCR es positiva, ¿identifica esto la exposición al virus pandémico o la exposición a una de las variaciones genéticas? Lo mismo puede decirse acerca de las vacunas en desarrollo: con cada mutación, ¿es más probable que la vacuna sea de riesgo y sin beneficio cuando llegue al mercado?

Lo que se puede hacer

En todo el país, se le ha dicho a la policía que no detenga a los delincuentes, sino que arreste a los padres en los patios de recreo, a los surfistas solitarios en las playas públicas, y que confine a aquellos que se congreguen.
La gente ya ha tenido suficiente. Están comenzando a ver la gran estafa que se ha perpetrado en todo el mundo por una infección viral con una tasa de mortalidad global del 1,4% (lo que significa que el 1,4% de las personas infectadas con SARS-CoV-2 tienen un desenlace fatal, mientras que el 98,6% se recuperan). Este número es mucho menos a las de muertes en una temporada de gripe severa.
Ya estamos empezando los impulsos para recuperar nuestro poder:
  • En Virginia, la gente fue a las playas en masa, ignorando el distanciamiento social y las órdenes del gobernador de quedarse en casa.
  • La ciudad de Atwater, en el centro de California, se ha declarado una «ciudad santuario», lo que  permite a los propietarios de negocios e iglesias abrir, desafiando abiertamente la orden de estadía en el hogar del gobernador demócrata de California Gavin Newsom.
  • La verdad sobre el uso de máscaras  está empezando a salir a la luz. El neurocirujano retirado, Dr. Russell Blaylock, advierte que no solo las máscaras faciales no protegen a las personas sanas de contraer una enfermedad, sino que crean serios riesgos para la salud de quien las usa.
Mientras nos cerraron y nos retuvieron como rehenes en nuestros hogares, cambiaron nuestra sociedad, nuestras vidas, nuestro mundo.
  • No estoy dispuesto a aceptar que esta es la «nueva normalidad».
  • No me someteré a pruebas.
  • Rechazaré la vacunación obligatoria.
  • Dejaré de usar una mascarilla.
  • No tendré miedo de estar junto a un amigo o familiar y no obedeceré el concepto de «distanciamiento social».
  • Entenderé que un portador asintomático es una persona normal y saludable y no aceptaré el temor de que pueda «atrapar algo» de una persona normal y saludable.
Es hora de que los estadounidenses resistan con desobediencia civil no violenta. Seamos valientes. Seamos  audaces. Pongámonos la armadura completa de Dios, como se dice en Efesios 6: 10-20 en la Biblia, para oponernos a los gobernantes mundiales de esta oscuridad actual. Con Dios de nuestro lado, todo es posible.

Fuente:
MENTE ALTERNATIVA