domingo, 29 de abril de 2018

Crímenes de Trump contra Venezuela deben ser llevados ante la CPI


Las sanciones unilaterales impuestas por EE.UU. contra Venezuela persiguen causar sufrimiento y muerte en la población civil, por lo que constituyen crímenes de lesa humanidad contemplados en el Estatuto de la Corte Penal Internacional y sus responsables deberían responder por sus actos ante esta instancia.
El origen de las sanciones contra Venezuela
EE.UU. ha tratado de derrocar los gobiernos de la Revolución Bolivariana desde que entendió que Venezuela constituía una amenaza a sus intereses en América Latina al desafiar con éxito el neoliberalismo como ideología hegemónica. EE.UU. comprendió muy pronto que mediante mecanismos democráticos sería muy difícil librarse del Gobierno venezolano, pues el apoyo masivo popular y la limitada capacidad de la oposición interna obligaban a buscar alternativas alejadas de la legalidad.
De esta forma la Administración estadounidense apoyó el golpe de Estado de 2002 [1] en contra del presidente Hugo Chávez, animó a quienes organizaron el paro petrolero en el año 2003 que prácticamente paralizó la economía del país y consideró como positivas las guarimbas y actos violentos que han buscado la desestabilización política de Venezuela y que muy probablemente financió.
Tras años de hostilidad, el Gobierno de Barack Obama optó entonces por la imposición de sanciones en contra de Venezuela que se apoyaron en años de propaganda en contra de los gobiernos de la Revolución Bolivariana. EE.UU. había acusado desde el inicio de la andadura del Gobierno del presidente Chávez a Venezuela de ser un narco Estado. Primero como el socio de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en el tráfico de droga en su ruta a EE.UU. Pero una vez que los procesos de paz incorporaron a las FARC en la vida civil se inventó la existencia del Cartel de los Soles, por el que altos miembros del Gobierno y militares corruptos venezolanos estarían involucrados en el tráfico de droga hacia EEUU. Todas estas falsas noticias fueron reproducidas por los medios de comunicación internacional, sin que se pusiera en discusión las fuentes interesadas de las que provenía la información, en ocasiones el departamento de Estado y de Justicia y en otras la misma CIA (acrónimo en inglés de la Agencia Central de Inteligencia de EE.UU.). Como consecuencia, las sanciones posteriores contaron con un terreno perfectamente abonado tras años de bombardeo propagandístico a la opinión pública internacional [2].
Las sanciones actuales contra Venezuela
El primer paso decisivo de las sanciones en contra de Venezuela se produjo en marzo de 2015 con el famoso Decreto Obama que declaraba a Venezuela como una “amenaza extraordinaria e inusual a la seguridad nacional y política exterior estadounidenses” [3]. El decreto de manera expresa afirmaba:
Esta orden no está dirigida contra el pueblo de Venezuela, sino a las personas involucradas responsables por la erosión de las garantías de los Derechos Humanos, la persecución de opositores políticos, la restricción de libertades de prensa, el uso de violencia y las violaciones y abusos de derechos humanos en respuesta a manifestaciones antigubernamentales, el arresto y las detenciones arbitrarias de manifestantes antigubernamentales, así como la presencia agravante de corrupción pública significativa en ese país”.
Es decir, que el decreto en principio no iba dirigido a ocasionar ningún sufrimiento a la población, y así lo declaraba expresamente, sino a los dirigentes que según EE.UU. estarían involucrados en violaciones a los derechos humanos. Por supuesto la emisión del decreto colocaba al Gobierno estadounidense de parte de los manifestantes violentos y la oposición política que estaba utilizandotodos los mecanismos ilegalesposibles para derrocar el Gobierno de Nicolás Maduro y que provocaron 43 muertes en el año 2014 y más de un centenar en el 2017 [4], incluyendo la quema de personas vivas por la sospecha de ser chavistas. En este primer decreto siete fueron los funcionarios señalados por el Gobierno estadounidense, lista que progresivamente se iría incrementando y el decreto renovando anualmente [5].
Pero el giro definitivo se produjo tras la subida al poder de Donald Trump a la presidencia de EEUU, pues no solamente mantuvo el decreto de su antecesor (uno de los pocos que no modificó) y aumentó exponencialmente el número de funcionarios sancionados, sino que amplio el alcance de las sanciones al imponer otras a nivel financiero y económico, alterando el decreto original de Obama, que constituyen crímenes de lesa humanidad de acuerdo al derecho internacional.
La lista de sancionados fue incrementándose y hasta el momento las sanciones afectan 78 funcionarios de los cinco poderes públicos constitucionales venezolanos. Las sanciones afectan desde el presidente Nicolás Maduro y vicepresidente, Tareck El Aissami, hasta el fiscal general, constituyentes, ministros, altos rectores del Consejo Nacional Electoral, los ocho magistrados del Tribunal Supremo de Justicia que componen la Sala Constitucional y 31 militares de alto rango [6].
Las sanciones se fundan en argumentos de muy variada índole, desde narcotráfico a represión de manifestantes, alteración del orden constitucional y la democracia, o corrupción. El problema fundamental que presentan estas sanciones es la falta de argumentación y de pruebas a la hora de establecer el nexo causal entre los delitos y las personas sancionadas, y por lo tanto existe una debilidad jurídica que da a entender gran arbitrariedad y sesgo político por parte de los Estados sancionadores, con EE.UU. a la cabeza.
La celebración de las elecciones y la conformación de la Asamblea Nacional Constituyente (ANC) establecieron el punto de inflexión e incremento en las sanciones de EE.UU. y en agosto de 2017 Trump firmó una orden ejecutiva para la imposición de las sanciones económicas y financieras contra Venezuela a la que ya sin tapujos empezó a calificar como “la dictadura de Maduro” [7]. Las medidas prohibían realizar transacciones con acciones y títulos de deuda emitidos por el Gobierno venezolano y su compañía petrolera estatal, lo que inició una serie de obstáculos para las transacciones internacionales de Venezuela y que están suponiendo un verdadero bloqueo económico. Posteriormente las medidas de EE.UU. han sido replicadas en gran medida por Canadá y la Unión Europea. El hostigamiento además en las últimas semanas ha arreciado al punto de que Trump prohibió a finales de marzo cualquier tipo de transacción financiera relacionada con el Petro, la criptomoneda venezolana. Posteriormente Canadá y la Unión Europea se unieron a la imposición de las sanciones, por lo que son 40 países los involucrados.
Consecuencias de las sanciones
Desde la emisión del decreto estadounidense se han producido continuos abusos de entidades bancarias, no solo de EE.UU., sino también europeas, con devastadoras consecuencias para la economía y el pueblo venezolano. De esta forma el Deutsche Bank alemán clausuró la cuenta de corresponsalía del Banco Central de Venezuela y llegaron a cerrar también la cuenta de corresponsalía de su banco aliado CITIC en la República Popular de China, por haber procesado pagos con la empresa estatal Petróleos de Venezuela S.A. (PDVSA). Comprobamos entonces que la extraterritorialidad del bloqueo ha trascendido las fronteras de EE.UU., ejerciéndose contra Venezuela una presión global.
El bloqueo se reproduce en gran cantidad de transacciones, por ejemplo, la empresa Euroclear, proveedora de servicios financieros, habría retenido 450 millones de dólares de Venezuela en efectivo y otros 1.200 millones en bonos venezolanos por culpa de las sanciones ordenadas por EE.UU. Como explica el portal Misión Verdad:
Euroclear controla, junto a Clearstream, casi el 100 % del sistema financiero global de clearing o “compensaciones internacionales”. Se trata de un sistema de pago y entrega totalmente informatizado, que permite intercambiar títulos, bonos y dinero de un lugar a otro del planeta y en tiempo real. De esta manera garantiza a los operadores financieros que quien paga manda el dinero, y que quien debe cobrar realmente lo recibe [8].
Entre otras transacciones concretas que Venezuela se ha visto impedida de realizar en materia de importación de medicinas y alimentos podemos mencionar las siguientes: el "congelamiento" en un puerto internacional de un cargamento con más de 300 mil dosis de insulina; un paquete de Primaquina, medicina para el tratamiento con la malaria, adquirido en Colombia a la empresa BSN Medical y que habría sido bloqueado arbitrariamente por la Presidencia de Colombia [9]. Este tipo de bloqueo y sabotaje a las transacciones venezolanas se repite a diario, aunque la inmensa mayoría no transcienda a la luz pública.
Dichas sanciones contra Venezuela tienen un devastador efecto en su economía y en la vida de los venezolanos, en un país que es altamente dependiente de sus importaciones en materia de alimentos, medicinas y maquinaria, las cuales obtiene a cambio de la venta de petróleo. Según la profesora de la Universidad Simón Bolívar Pascualina Curcio, la importación de medicinas procedente de EE.UU. asciende al 34 %, los alimentos al 33 % y la maquinaria y repuestos importados de este país para el funcionamiento de la producción interna rondaría el 32 %. A causa de las sanciones, Venezuela -pese a tener el dinero para las transacciones comerciales-se ve impedida de adquirir los productos que necesita su población por la presión directa o indirecta de EE.UU.
¿Cuáles son las consecuencias de dejar un país sin medicinas, alimentos o maquinaria para su producción? Sin duda alguna, devastadoras y pueden potencialmente provocar un número de muertes indeterminado. Es inadmisible que las motivaciones de EE.UU. para imponer las sanciones a Venezuela sean puramente políticas e ideológicas.
Las sanciones violan la Carta de las Naciones Unidas
Las sanciones unilaterales y el embargo al que está sometiendo a EE.UU. a Venezuela constituyen un casus belli (motivo de guerra) y violan claramente la Carta de las Naciones Unidas y la obligación que tienen los Estados de revolver de forma pacífica sus controversias (art. 23.1).
Dado que una declaración de guerra contra el país más poderoso en materia militar del planeta no sería la solución más adecuada ante la presente controversia, son los mecanismos internaciones disponibles en materia de protección de derechos humanos los que debieran utilizarse. En el presente caso por tanto serían los mecanismos que habilita la Corte Penal Internacional (CPI) los más adecuados para detener y condenar a los criminales que han impuesto las sanciones contra Venezuela.
Pasemos a analizar entoncespor qué la CPI es el organismo más adecuado para juzgar a los responsables de la imposición de sancionesen contra de Venezuela. Pero antes consideremos cual ha sido la relación de EE.UU. y Venezuela respecto de la CPI.
El saboteo de EE.UU. a la Corte Penal Internacional
En primer lugar, debemos señalar que EE.UU. desde la época de Bill Clinton en que se negoció el Estatuto de la CPI estuvo en contra de la entrada en vigor de este mecanismo. Por ello en las negociaciones de la elaboración de su articulado siempre desplegó su personal diplomático para tratar de llevar los estándares de aplicación al mínimo posible e incluso boicotear los temas más delicados. Pese a todos los obstáculos, el Estatuto de la Corte Penal Internacional fue adoptado en la ciudad de Roma en 1998, durante la “Conferencia Diplomática de plenipotenciarios de las Naciones Unidas sobre el establecimiento de una Corte Penal Internacional”.
Venezuela fue uno de los primeros países del mundo y el primero de América Latina que depositarían la ratificación de este tratado en julio del año 2000, y dos años más tarde se conseguirían las ratificaciones necesarias para que el 1 de julio de 2002 entrara en vigor la CPI. El Gobierno de Bill Clinton, pese a tener una posición beligerante contra este organismo que percibía como una amenaza a sus intereses, firmó el Estatuto de Roma el 31 de diciembre del año 2000, el día límite para hacerlo según el Estatuto y solo semanas antes de dejar la Presidencia de su país después de que George Bush ya fuera presidente electo. No obstante, tras tomar posesión del cargo, uno de los primeros actos de Bush fue revocar la firma de su antecesor, algo inédito en materia de Derecho Internacional y en contra de principios en materia internacional como el pacta sunt servanda (lo pactado obliga) [10]. Haber firmado el Estatuto ya implicaba una obligación moral y por lo tanto la imposibilidad de actuar en contra de la CPI como EE.UU. también haría a través de los llamados tratados bilaterales de impunidad que veremos a continuación. Con su actitud frente a la CPI, EE.UU. mostró su histórico desprecio por el derecho internacional, que también comprobamos en las sanciones a Venezuela.
La jurisdicción de la CPI: la posibilidad de juzgar a ciudadanos de EE.UU.
La primera pregunta que nos surge en las sanciones impuestas por EE.UU. contra Venezuela es: ¿Cómo podría la CPI entrar a conocer de un caso de crímenes de lesa humanidad contra Venezuela, país parte del Estatuto de Roma, ejecutados por EE.UU., un país no parte?
La jurisdicción de la Corte se aplica con base a dos criterios: que los crímenes sean cometidos por un Estado parte; o, que se produzcan en un Estado parte (Art. 12 CPI). Es decir que en el presente caso la CPI es competente para conocer de los delitos cometidos por EE.UU., aunque no sea un Estado parte del Estatuto de Roma, ya que se cometieron en el territorio de Venezuela, que sí es un Estado parte.
Precisamente para evitar que sus ciudadanos fueran juzgados por la CPI por cometer crímenes en Estados parte como Venezuela, EE.UU. trató de firmar con distintos países acuerdos bilaterales de impunidad en virtud del art. 98.2 del Estatuto de Roma [11]. Interpretando a su antojo el Estatuto de Roma, EE.UU. ha realizado tratados internaciones bilaterales con una gran cantidad de países a los que amenazaba con retirar su ayuda militar en caso de no aceptar sus condiciones para burlar la competencia de la CPI. Para el año 2004 existían más de 90 acuerdos de impunidad firmados por EE.UU. con distintos países que se sometieron a sus chantajes [12]. Uno de los países que no cedió a las presiones de EE.UU. fue precisamente Venezuela, motivo por el que se inició la retirada de la colaboración en materia militar que posteriormente se transformó en un embargo de armas [13]. Como consecuencia de ello, gran parte del parque armamentístico venezolano quedo obsoleto, como los aviones caza F-16, al ser EE.UU. el proveedor principal de armamento histórico de Venezuela.
Con los acuerdos bilaterales de impunidad, EE.UU. está demostrando no solamente su falta de intención de formar parte del Estatuto de CPI, pese a que en un principio lo firmó, sino de hacer todo lo posible por acabar con la Corte. Por este motivo el caso de la imposición de sanciones contra Venezuela es una oportunidad para llevar a los responsables de crímenes penales internacionales ante la Justicia.
Las sanciones de EE.UU. como crímenes de lesa humanidad
¿Pero cuáles serían los delitos concretos que se han producido por las acciones de EE.UU?
El Estatuto de Roma establece que los crímenes de su competencia serán el crimen de genocidio, crímenes de guerra y lesa humanidad, calificados como los más graves (Art. 5). Desde mi punto de vista jurídico, en el presente caso, las sanciones promovidas por EE.UU. encajarían en el tipo de crímenes de lesa humanidad.
Me centraré entonces en la argumentación de cómo las sanciones de EE.UU. contra Venezuela constituyen este tipo de crímenes. Para ello veamos el Art. 7.1 en el que se definen los crímenes de lesa humanidad:
A los efectos del presente Estatuto, se entenderá por “crimen de lesa humanidad” cualquiera de los actos siguientes cuando se cometa como parte de un ataque generalizado o sistemático contra una población civil y con conocimiento de dicho ataque.
Habría que ver entonces si podemos entender las sanciones de EE.UU. como un “ataque generalizado o sistemático contra una población civil”, y su definición aparece contemplado en propio Estatuto de Roma en el Art. 7.2.a):
Por “ataque contra una población civil” se entenderá una línea de conducta que implique la comisión múltiple de actos mencionados en el párrafo 1 contra una población civil, de conformidad con la política de un Estado o de una organización de cometer ese ataque o para promover esa política.
Por lo tanto, el Estatuto de la CPI no considera por ataque necesariamente los que sean armados, sino también conductas y políticas, como ocurre con la aplicación de sanciones económicas y financieras.
En el Art. 7 del Estatuto también aparecen qué crímenes expresamente son considerados de lesa humanidad y se contemplan: asesinato; exterminio; esclavitud; deportación o traslado forzoso de población; encarcelación u otra privación grave de la libertad física en violación de normas fundamentales de derecho internacional; tortura; violación, esclavitud sexual, prostitución forzada, embarazo forzado, esterilización forzada o cualquier otra forma de violencia sexual de gravedad comparable.
Sin embargo, de los delitos establecidos como parte de los crímenes de lesa humanidad, para este análisis hay dos que nos interesan especialmente. En primer lugar el apartado h) que señala como crimen de lesa humanidad la:
Persecución de un grupo o colectividad con identidad propia fundada en motivos políticos, raciales, nacionales, étnicos, culturales, religiosos, de género definido en el párrafo 3, u otros motivos universalmente reconocidos como inaceptables con arreglo al derecho internacional, en conexión con cualquier acto mencionado en el presente párrafo o con cualquier crimen de la competencia de la Corte.
En este sentido las sanciones a funcionarios del Estado venezolano constituyen un tipo de persecución fundado en motivos políticos, pues no hay elementos en los que sustentar las acusaciones de EE.UU. y el resto de los países que le secundaron. La falta de pruebas y elementos jurídicos dan a entender que su crimen ha sido su identificación por parte de los países sancionadores como chavistas. La percepción de su identificación política es el motivo contemplado como crimen de lesa humanidad en el Estatuto de la CPI y los sancionados perseguidos políticos. Vale aclarar que la consideración de los sancionados como chavistas no quiere decir que en Venezuela no exista separación de poderes, sino que así son considerados por EE.UU. y el resto de los países sancionadores.
El segundo de los apartados que nos interesa para nuestro análisis, tiene relación con el apartado k) del Art. 7 en el que se señalan como crímenes de lesa humanidad:
Otros actos inhumanos de carácter similar que causen intencionalmente grandes sufrimientos o atenten gravemente contra la integridad física o la salud mental o física.
Las sanciones indiscriminadas contra el pueblo de Venezuela que impiden la importación de alimentos, medicinas y maquinaria para el sector productivo, claramente constituyen actos inhumanos que intencionalmente van orientados a causar los crímenes contemplados en los apartados anteriores del mismo artículo (muerte, sufrimiento, exterminio, migraciones forzadas) constituyendo de nuevo crímenes de lesa humanidad.
Otros crímenes de posible aplicación
Hay autores que también han interpretado que se estaría cometiendo un genocidio en Venezuela, otros de los crímenes contemplados en el Estatuto de la CPI, aunque, a mi criterio las sanciones no tienen la “intención de destruir total o parcialmente a un grupo nacional, étnico, racial o religioso” (Art. 6).
El otro supuesto por el que se podrían condenar las sanciones de EE.UU.es el crimen de agresión que, sin duda, se está igualmente cometiendo contra Venezuela y que de forma flagrante violan la Carta de Naciones Unidas. Sin embargo, la Conferencia de Revisión del Estatuto de Roma sobre la Corte Penal Internacional (CPI), celebrada en Kampala en el año 2010, estableció que “por ‘acto de agresión’ se entenderá el uso de la fuerza armada por un Estado contra la soberanía, la integridad territorial o la independencia política de otro Estado”. Los siete supuestos concretos que contemplan la posibilidad de incurrir en el delito de agresión involucran a fuerzas armadas o fuerzas irregulares, por lo que se excluyen los ataques financieros y bloqueos económicos como los que está realizando EE.UU. contra Venezuela. Esta omisión fue un desatino de la Conferencia de Kampala, pues los mecanismos de aislamiento y hostigamiento de países en la actualidad no requieren necesariamente del despliegue de fuerzas armadas, por lo que es necesario reformar lo antes posible el Estatuto de Roma y los supuestos del delito de agresión. Mientras tanto la fundamentación de los crímenes de lesa humanidad en contra de Venezuela sigue siendo clara.
La legitimación activa para interponer una demanda contra EE.UU. en la CPI
Una vez aclarado que las medidas aplicadas por el Gobierno de Donald Trump constituyen crímenes de lesa humanidad evaluemos cual sería el procedimiento para su denuncia y los actores que tendrían legitimación activa para ello.
En principio, son dos los actores que podrían interponer una denuncia ante la CPI por las sanciones contra Venezuela: en primer lugar el Estado venezolano ante el Fiscal y en segundo lugar, el Fiscal de la CPI que iniciaría las investigaciones para determinar la comisión de los crímenes contemplados en el Estatuto y los responsables (Art. 13).
La sociedad civil también podría interponer denuncias ante el Fiscal de la CPI, quien, con base a la información suministrada sobre crímenes cometidos -y una vez evaluada la información en caso de admitir las denuncias- pasa a señalar los responsables por los crímenes. Es una oportunidad única para que grupos organizados con representación internacional como la Red de Intelectuales y Artistas en Defensa de la Humanidad inicie las acciones necesarias para denunciar los crímenes de lesa humanidad que de manera continuada se están produciendo contra Venezuela producto de las sanciones de Donald Trump. Es necesario revocar las sanciones a la mayor brevedad y detener a los culpables.
Los culpables de los crímenes deben ser llevados ante la CPI: Donald Trump y quien secunde sus sanciones
Dejar un país sin alimentos y medicinas constituye una medida que va dirigida a infligir en la población venezolana un sufrimiento que será siempre injustificado. Por ello los responsables de su imposición deberían ser llevados ante la Corte Penal Internacional (CPI), en primer lugar, el presidente y principal responsable, Donald Trump, pero también el ex secretario del Departamento de Estado, Rex Tillerson y Mike Pompeo, sucesor de Tillerson y hasta su nombramiento jefe de la CIA. De igual manera, los responsables por haber interpuesto las sanciones en Canadá y la Unión Europea son culpables de haber cometido crímenes de lesa humanidad y deben responder por ello.
Aunque estas son las cabezas más visibles, los responsables son todos aquellos que estuvieron a cargo de la elaboración de las sanciones, pero también quienes las están aplicando, es decir los responsables por congelar activos venezolanos en el exterior o impedir que puedan ser adquiridas medicinas y alimentos por el Estado venezolano. Al igual que el soldado que disparó a un civil indefenso no puede eximir su culpa aduciendo que fue obligado por su superior, aquellas empresas que decidieron no vender productos de primera necesidad a Venezuela por orden de EE.UU. son subsidiariamente culpables de la comisión de crímenes contra la población venezolana, especialmente las empresas transnacionales como Deutsche Bank o Euroclear.
Los crímenes de lesa humanidad llevados a cabo contra Venezuela por EE.UU. no son los primeros que ejecuta este país con vocación imperial, pero sí es la primera vez que se abre a la comunidad internacional la oportunidad de demandarle y condenarle en una demanda jurídicamente fundada. EE.UU. ha plagado el mundo de sufrimiento y desolación a lo largo de su historia, demostrando un desprecio absoluto por la libertad, desarrollo y soberanía de otros pueblos, atropellando el Derecho Internacional cada vez que le ha parecido conveniente. Exijamos con una demanda contra EE.UU. ante la CPI que se pueda hacer valer la igualdad de armas y la Justicia Internacional, demostrando que el Derecho Internacional y los Derechos Humanos deben ser respetados por todos los países por igual.
_____________________________________________________________________________________________
[1] El apoyo de EEUU a los factores golpistas queda claramente establecidos en el documental “La Revolución no será televisada”. Disponible en: https://www.youtube.com/watch?v=Cko8R2ZSEzE
[2] Para mayor información sobre la desinformación en torno a Venezuela se pueden consultar los libros “Antiperiodistas. Confesiones de las agresiones mediáticas contra Venezuela” y “El Cartel de los Soles. El nuevo invento para atacar a Venezuela”.
[3] La traducción completa de la carta que envía Barack Obama al Congreso de EEUU puede ser leído en su integridad en el siguiente enlace: https://www.aporrea.org/tiburon/n266663.html
[4]http://albaciudad.org/2017/07/lista-fallecidos-protestas-venezuela-abril-2017/
[5]Son estos: Antonio José Benavides Torres, Comandante de las Regiones Estratégicas de Desarrollo Integral (REDI) de la región central de la FANB y ex director de operaciones de la GNB; Gustavo Enrique González López, Director general del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (SEBIN) y presidente del Centro Estratégico de Seguridad y Protección de la Patria (CESPPA); Justo José Noguera Pietri, Presidente de la Corporación Venezolana de Guayana (CVG), y ex comandante general de la GNB; Katherine NayarithHaringhtonPadron, Fiscal de nivel nacional de la 20ª oficina de distrito del Ministro Público; Manuel Eduardo Pérez Urdaneta, Director de la Policía Nacional Bolivariana (PNB); anuel Gregorio Bernal Martínez, Jefe de la 31.ª Brigada Blindada de Caracas de la Armada Bolivariana y ex director general del SEBIN; iguel Alcides Vivas Landino, Inspector general de la FANB y ex comandante de las REDI de la región de los Andes de la FANB.
[6] Para ver la lista completa de los sancionados se puede consultar la siguiente página web: http://runrun.es/nacional/341231/detras-de-las-sanciones-el-ojo-de-de-estados-unidos-canada-y-la-union-europea-esta-en-74-funcionarios-venezolanos.html
[7] Información disponible en: http://www.bbc.com/mundo/noticias-america-latina-41055728
[8]Información disponible en: http://misionverdad.com/la-guerra-en-venezuela/datos-claves-sobre-euroclear-la-empresa-que-tiene-bloqueado-dinero-venezolano
[9]Información disponible en: http://misionverdad.com/LA-GUERRA-EN-VENEZUELA/el-bloqueo-de-eeuu-golpea-directamente-a-la-poblacion-venezolana-no-al
[10]Boeglin, Nicolas (2012). A 10 años de la entrada en vigor del Estatuto de Roma: breves reflexiones desde una perspectiva latinoamericana. Disponible en: https://www.upeace.org/OKN/collection/cortepenal/BoeglinFormatted.pdf.
[11]Alcoceba Gallego, María Amparo. (2018). La ilicitud internacional de los Acuerdos Antídoto celebrados por Estados Unidos para evitar la jurisdicción de la CPI.
[12] Información disponible en: http://www.iccnow.org/documents/CICCFSArt98_Aug2006_sp.pdf.
[13] Información disponible en: https://www.lanacion.com.ar/508218-eeuu-toma-represalias-contra-35-paises.
_____________________________________________________________________________________________
Escrito por: Fernando Casado; @FernandoCasadoG; casado.fernando@gmail.com
FUENTE: HISPANTV

Estados Unidos y Su Obsesión con Irán


La Administración de gobierno estadounidense, presidida por el multimillonario Donald Trump, ha intensificado su ofensiva exterior destinando toda su artillería política y diplomática contra la República Islámica de Irán a la que acusa de incumplir el Plan Integral de Acción Conjunta.
El Acuerdo Nuclear, conocido como Plan Integral de Acción Conjunta - JCPOA por sus siglas en inglés – sigue siendo la excusa principal, esgrimida por Estados Unidos, para agredir a Irán como ha sido habitual desde el año 1979 a la fecha, cuando triunfa la Revolución que derribó al gran aliado de Washington en la zona, como era el régimen monárquico de los Pahlavi.
Para Estados Unidos, el Acuerdo firmado el año 2015, que estableció una serie de limitaciones al programa pacífico de desarrollo nuclear iraní – que excluyera totalmente cualquier dimensión militar – a cambio del levantamiento de sanciones internacionales, ha sido definido por Trump como “un Acuerdo horrible, un desastre. Nunca debimos haberlo firmado…Un Acuerdo que ha hecho a Estados Unidos transferir  enormes sumas de dinero al Gobierno de Teherán. Hablamos de barriles de dinero. Es una locura. Es ridículo”.

Trump Trata de Sumar Apoyos a su Idea Fija
Un Trump que mezcla las cosas, que verbaliza sin una mínima lógica o explicación e ignorando los puntos que contempla el acuerdo, entre ellos, el fin de las sanciones y devolver, por ejemplo, el dinero que ilegalmente Estados Unidos ha retenido de Irán en estos últimos años.  Un Presidente que permanentemente amenaza con retirarse del JCPOA y que hoy afirma que desechará este Plan Integral si sus aliados europeos no negocian, antes del 12 de mayo del presente año, un Acuerdo que sea capaz de corregir los defectos que cree ver este mandatario en el convenio firmado en julio del año 2015.
Tal idea fue conversada por Trump  con el Presidente Francés Emmanuel Macron, que en visita efectuada a Estados Unidos, mostró absoluta complicidad con la idea  de violar los acuerdos firmados, hablando de la necesidad de “cambiar aspectos sustanciales del JCPOA”. Durante su visita de Estado el mandatario galo si bien ha señalado que Francia no abandonará el Acuerdo Firmado con Irán, sí anunció – como una ofrenda a Trump – que su país comenzará a trabajar  un nuevo acuerdo de tipo “integral” con el país persa.
La contumacia de Trump, acusando a Irán de incumplir el Acuerdo Nuclear, cae en el descrédito y arrastra en ello a Macron, cuando gran parte de los firmantes, han señalado que Teherán ha cumplido al pié de la letra lo firmado de cara al mundo el año 2015. Lo afirma la propia  Organización Internacional de Energía Atómica – OIEA – la Unión Europea e incluso ex cancilleres de distintos países del mundo, que en octubre pasado enviaron una carta al congreso estadounidense, pidiendo que se mantenga el Acuerdo nuclear y que se evite cualquier medida unilateral que cambie este pacto de carácter histórico. Entre los firmantes destacan la ex secretaria de Estado de EE.UU., Madeleine Albright. Lamberto Dini de Italia. Amr Moussa de Egipto, Hubert Védrine de Francia, Malcom Rifkind de Gran Bretaña y Joschka Fischer de Alemania.
Menciono el concepto de excusa esgrimido por Estados Unidos, pues el objetivo de fondo de esta idea fija de Trump, la real meta del gobierno estadounidense y los sectores belicistas que lo componen, es tratar  de destruir la Revolución islámica, con la intención de favorecer los intereses occidentales en Oriente Medio y afianzar la alianza con dos de los regímenes más criminales del mundo: el sionismo y el wahabismo saudí. Esta conducta, de seguir agrediendo a Irán se hace a pesar de todas las opiniones en contrario, tanto de los otros miembros del G5+1 - es decir las potencias que conforman el Consejo de Seguridad permanente de la Organización de Naciones Unidas (ONU) más Alemania – como de Organismos de gran prestigio  como es la Organización Internacional de Energía Atómica –OIEA -  que afirmó el pasado lunes 23 de abril, por boca de su   Coordinador Jefe, Cornel Feruta que “Actualmente Irán se encuentra bajo un régimen estricto de control nuclear e Irán cumple con sus compromisos en el marco del Plan Integral de Acción Conjunta”.
Misma opinión compartida por la Unión Europea  - UE - a través de la Alta Representante de la Unión para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad de este organismo multinacional,  Federica Moguerini quien ha expresado, en numerosas oportunidades que “mantener el acuerdo nuclear con Irán es de interés estratégico para la UE” afirmando previo a la reunión de los cancilleres de los 28 países que conforman la UE que esperaba que estos confirmen su compromiso con el pacto nuclear que se ha firmado con la nación persa.
Desde Alemania, principal potencia de la UE la decisión es clara, no tiene lugar a dudas: El Plan Integral de Acción Conjunta está plenamente vigente y se espera que todas las partes cumplan plenamente lo signado en julio del año 2015. “Nuestra postura se mantiene sin cambios. El cumplimiento del acuerdo y su plena implementación por todas las partes involucradas es una prioridad” así declaró el pasado 25 de abril el portavoz del Ministerio alemán de Asuntos Exteriores, Rainer Breul, en Berlín. Para Breul, la idea de Macron, respecto a buscar “un acuerdo complementario” no es preocupación de Berlín y  recibió una contundente respuesta “en la agenda no hay ningún nuevo acuerdo”. Las palabras del Vocero de la Cancillería fueron refrendadas por el propio Ministro de Relaciones Exteriores germano, Heiko Maas quien sostuvo “El acuerdo nuclear es un importante logro que hemos conseguido y nuestro objetivo es que Washington cumpla su parte del compromiso”
Por su parte la República Islámica de Irán, sostiene firmemente,  desde sus líderes religiosos, políticos y mandos militares, que el convenio nuclear no es negociable y que Estados Unidos será el responsable y deberá afrontar serias consecuencias si se retira del plan acordado. La cancillería persa, presidida por Mohamad Yavad Zarif ha reiterado su opinión que “Estados Unidos, bajo la presidencia de Donald Trump ha violado casi todo sus compromisos como parte firmante del acuerdo nuclear y que la retirada de Washington de el liberara a Irán de cualquier obligación de permanecer en el pacto”
Las declaraciones de Zarif ante la Revista estadounidense The National Interest consignaron, que Estados Unidos ha empeñado todos sus esfuerzos en tratar de echar por tierra los compromisos asumidos y sumar en ello a sus socios occidentales. Zarif indicó que desde que se firmó el acuerdo nuclear entre la nación persa y el Grupo 5+1  Estados Unidos en ningún momento ha cumplido con su parte.”Washington, en realidad, no ha levantado las sanciones contra Teherán y sigue dificultando las relaciones económicas, amenazando a las empresas que quieran negociar con Irán. Esto ha significado que no se obtengan los beneficios económicos que se esperaban tras la firma del acuerdo nuclear”.
Queda claro que la presión económica es una de las armas que suele usar con frecuencia Estados Unidos. Unido a las presiones políticas, ya sea con sus aliados en reuniones donde trata de imponer su hegemonía, como en organismos internacionales donde suele amenazar con cortar el aporte financiero sino se hace lo que Washington desea. Con la puesta en práctica de agresiones militares, la invasión directa o a través de sus socios siempre prestos a servir al amo del terror. Política que se verá incrementada con la serie de cambios efectuados en el seno de su gobierno, conformando un gabinete  de claro corte belicista, coronado con el ex Director General de la CIA y nombrado como Secretario de Estado, Mike Pompeo, quien reemplazó a Rex Tillerson.
Un Tillerson que había declarado, urbi et orbe, que no quería ni estaba dispuesto a sabotear el acuerdo nuclear – con el cual estaba de acuerdo en la manera que se había concretado – y que no necesitaba cambios como los propuestos por Trump. Esta opinión, al interior del gobierno y ante cancilleres europeos fue el quiebre definitivo con Trump y su cambio por Pompeo. De esté “halcón en grado máximo” se afirma que va a incrementar los afanes desestabilizadores contra Irán. Stephen Lendman, escritor y columnista estadounidense señala: “La política exterior estadounidense cambiará para peor con Pompeo”.

Cuatro décadas de Contumacia
Esta obsesión estadounidense contra Irán, hunde sus raíces en el triunfo revolucionario en aquel mes de febrero del año 1979. Se incrementa con el bloqueo impuesto a la nación persa a partir del mes de abril del año 1980 y a continuación en el mes de septiembre con el  apoyo que otorgó Washington al gobierno iraquí -  presidido en ese momento por el que sería posteriormente ejecutado Saddam Husein - a la guerra de agresión contra Irán, por este mandato occidental de asfixiar a la naciente revolución islámica. Una Guerra criminal que se extendió por 8 años y que finalmente consolidó aún más la revolución.
Adicionemos, el derribo de un avión de Iranair en el Golfo Pérsico en julio del año 1988 – bajo el gobierno de Ronald Reagan - que dejó 290 muertos tras el lanzamiento de un Misil desde el Crucero estadounidense Vincennes. Un acto bárbaro,  sin culpables hasta el día de hoy, que se ha saldado con la excusas dadas por el gobierno de Washington  alegando que el Crucero confundió al Airbus 300 con un avión F14. Una más de las falsedades que suele esgrimir Estados unidos ys su administraciones de gobierno. Un Comité investigador del Congreso estadounidense, en ese año 1988 sostuvo, por voz del Congresista demócrata norteamericano Les Aspin, que miembros del Pentágono reconocieron en conversaciones privadas con un grupo de congresistas, que el avión iraní se encontraba dentro del pasillo aéreo comercial y que cuando fue derribado efectuaba maniobras de ascenso para colocarse en el centro de su ruta. Nada pasó, no hubo sanción, menos compensación. La impunidad en grado máximo.
El año 1993 el gobierno estadounidense trata de involucrar a Irán en el atentado contra el World Tarde Center, que resultó ser obra de un grupo, una célula de Al Qaeda – cuya raíces hay que encontrarlas en el propio apoyo a grupos terroristas en la guerra contra las tropas soviéticas que invadieron Afganistán el año 1979 hasta 1989 – Pero, era necesario buscar un chivo expiatorio. Una acción que se repetiría, con resultados más trágicos, en septiembre del año 2001 cuando se genera el atentado contra las Torres Gemelas y el Pentágono, y done donde a pesar de todas las pruebas en contrario se quiere involucrara a irán  con responsabilidades que hay que buscar  en Arabia saudí y con ello el conocimiento estadounidense y de servicios secretos vinculados al sionismo señalan, en forma más que clara. Una operación destinada a poner en marcha lo que se denominaría “la Guerra Contra el terror”. Una guerra con objetivos centrados en Oriente Medio y Asia Central.  Todo sirve para acusar a Irán en esta puesta en escena siniestra y criminal.
Las agresiones contra la nación persa no cesan y bajo el gobierno de Bill Clinton en abril del año 1995 se decreta el “Embargo económico total de Estados Unidos contra Irán” por la supuesta tenencia de armas nucleares iraníes. Desde ese momento las sanciones, embargos, congelamiento de activos y guerra económica se ha mantenido de forma regular. En enero del año 2002 y bajo la administración de gobierno de George W. Bush, Estados unidos sitúa a Irán dentro de los países considerados como parte del “Eje del Mal” con todas las presiones internacionales que dicha calificación implicaría.
A partir del mes de marzo del año 2011 Estados Unidos y sus aliados occidentales, unido a Arabia Saudí e Israel dan comienzo concreto a la guerra de Agresión contra Siria y el apoyo efectivo a centenares de bandas terroristas takfirí, que ya operaban en Irák  desde el año 2003 – cuando fue invadida por Estados unidos y sus aliados -  y que trasladan parte de su operaciones contra el pueblo sirio.  En septiembre del año 2012 Washington retira a la organización criminal autodenominada Muyahidines del Pueblo, de su lista negra de organizaciones “terroristas”, que implica el apoyo político, financiero y claro compromiso de desestabilizar a Irán apoyados por este grupo terrorista.  Adicionemos el asesinato de científicos vinculados al programa nuclear iraní en operaciones donde miembros del Mossad israelí han estado involucrados.
Desde julio del año 2015, cuando se firma el JCPOA los intentos de desestabilización contra Irán  han incluido el incremento de las sanciones, incluso con actos terroristas en su capital y en el mausoleo del Iman Jomeini y la política de la diplomacia estadounidense, sobre todo bajo el gobierno de Donald Trump., de echar por tierra los alcances del Acuerdo firmado entre el G5+ 1 y la nación persa. Impedir el cese del bloqueo y mantener congelados los activos financieros de Irán. Frenar la adquisición de aviones comerciales para renovar la flota aérea persa. Amenazar a posibles inversores en la industria hidrocarburífera, automovilística y medicina de la República Islámica de Irán, retrasando de este modo la necesaria inyección financiera.
A pesar de ello, el apoyo de Irán al Eje de la Resistencia y con ello a Siria y su pueblo continúa. Como también el apoyo a la lucha por la autodeterminación del pueblo palestino como eje central de su política exterior, el sostén al movimiento de resistencia de Yemen en su lucha contra la acometida saudí. La estrecha relación con el movimiento de Resistencia islámica – Hezbolá – que tanto aterroriza a Israel – Recordemos que cuando Israel ocupó el Líbano el año 1982, Irán brindó apoyo al movimiento nacional de liberación, que finalmente permitió la creación del movimiento Hezbolá. Ayuda que permitiría derrotar al Ejército israelí, que posteriormente tuvo que retirarse del país. La derrota sionista se repetiría el año 2006 en la llamada guerra de los 33 días que significó la huida de las fuerzas de Israel de El Líbano en un conflicto que elevó el prestigio de Hezbolá y con ello el de Irán ante los pueblos árabes.
Se suma la alianza con la Federación Rusa en materias militares y políticas, el desarrollo de su programa de misiles y mantener muy en alto los conceptos de soberanía y dignidad. Todos ellos elementos que Estados Unidos y su mentalidad imperial, no está dispuesto a aceptar. Muy a su pesar, por supuesto, pues hay una realidad, una correlación de fuerzas distintas en Oriente medio y eso llegó para quedarse y que cataliza los intentos de Washington y sus incondicionales de incrementar día a día los ataques contra la nación persa.
He aquí el verdadero objetivo de esta política de usar como excusa el supuesto incumplimiento del Acuerdo Nuclear, simple pretexto para no reconocer que la verdadera Triada del mal le teme con terror a Irán, que intenta destruirlo, que cese su apoyo a la resistencia, que se frene su ejemplo frente a los pueblos que luchan por su libertad en cada uno de los continentes, que reconocen en Irán un fiero contendiente contra el imperialismo, el sionismo y el wahabismo.  Washington, Israel y Arabia saudí necesitan mantener presente el fantasma nuclear, para seguir con su política de crimen, colonialismo y muerte contra los pueblos de Oriente Medio. Irán está ahí para contender contra esta conducta criminal obsesionada con la nación persa.

fuente:hispantv

Nicaragua: ¿quién ganó y quién perdió?


Estos días Nicaragua se puso al rojo vivo. Las noticias llegaron alarmantes, y un país que ahora habitualmente no ocupa titulares en la prensa –como sí lo hizo décadas atrás, durante la Revolución Sandinista–, estuvo de nuevo ante los ojos del mundo.
Desde el Papa al Secretario General de Naciones Unidas, desde distintas posiciones de izquierda como desde las más recalcitrantes declaraciones de derecha, todo el mundo tuvo algo que decir sobre el país de Sandino. ¡Y no era para menos! La violencia fue generalizada, con un saldo de alrededor de 30 muertos.
¿Qué pasó? ¿Por qué se desató ese vendaval? ¿Qué consecuencias tuvo todo esto?
Ya se ha escrito y hablado copiosamente sobre lo sucedido. Hubo de todo un poco, desde análisis serios y sopesados hasta reacciones viscerales, desde encendidas defensas al Comandante de la Revolución Daniel Ortega hasta las más encarnizadas críticas al violador de su hijastra Zoilamérica Narváez. El presente opúsculo no pretende decir nada nuevo (seguramente no lo dice), sino que, modestamente, intenta hacer un balance de lo ya expresado por tanta gente, buscando alguna conclusión posible.
Sin dudas, lo sucedido movió pasiones. Las movió, porque Nicaragua aún sigue despertando pasiones. De hecho, fuera de Cuba, fue el primer país en territorio latinoamericano que produjo una revolución socialista. Aquel 19 de julio de 1979, ya muy lejano –lamentablemente no solo en el tiempo–, para muchos sigue siendo una referencia, una antorcha que marca camino: la Revolución Sandinista mostró que sí era posible enfrentarse a una dictadura, al imperio estadounidense… ¡y vencer! Pero para muchos, también, esa imagen gloriosa de un pueblo en armas construyendo su socialismo es el recordatorio oprobioso de una traición. El sandinismo victorioso de la década de los 80 del siglo pasado fue convirtiéndose con el tiempo, luego de salir del poder en 1990, de la mano del empresario Daniel Ortega y de su esposa Rosario Murillo, en un reformismo tibio, de corte capitalista con “rostro humano”, manejado discrecionalmente por ese binomio todopoderoso. De ahí que muchos integrantes históricos del Frente Sandinista de Liberación Nacional –FSLN– terminaron distanciándose del orteguismo y de este perfil que consideran una traicionera entrega.
Personajes como Ernesto Cardenal, Dora María Téllez, Víctor Hugo Tinoco, Mónica Baltodano, Jaime Wheelock, Alejandro Bendaña,Sergio Ramírez o Henry Ruiz, para nombrar algunos, todos comprometidos con el sandinismo revolucionario de aquel momento épico, fustigan la política vigente en Nicaragua al día de hoy. “El actual gobierno de Nicaragua usa algunas veces un discurso izquierdista, una estridencia en la palabra que nada tiene que ver con su práctica real, muy distante con un proyecto de izquierda. Por el contrario, en Nicaragua se fortalecen y enriquecen los banqueros y la oligarquía tradicional y grupos económicos de ex revolucionarios convertidos en inversionistas, en comerciantes y especuladores. Se fortalecen los sectores más reaccionarios de la jerarquía católica, se eliminan derechos humanos esenciales como el de las mujeres al aborto terapéutico”, caracterizaba la otrora comandante guerrillera Mónica Baltodano al actual gobierno sandinista.
Junto a esa visión, muy crítica por cierto (obviamente de izquierda), para la geopolítica de Estados Unidos (obviamente de derecha), un gobierno no totalmente alineado con Washington es siempre una molestia. La actual Nicaragua no es, ni por asomo, aquel disturbio insoportable que resultara el sandinismo revolucionario de los 80, con Ronald Reagan en la Casa Blanca y su obsesión anticomunista. Pero no es la administración dócil que desearía (como lo van siendo ahora la gran mayoría de países latinoamericanos, con políticas disciplinadamente neoliberales y obediencia ciega a los dictados imperiales). La actual administración nicaragüense le abrió la puerta a la República Popular China con la construcción de un nuevo canal interoceánico, y es parte del ALBA –Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América–, resultando un aliado estratégico de Venezuela (la nueva obsesión de la geopolítica estadounidense, país poseedor de las mayores reservas petrolíferas que la economía imperial no quiere perder de ningún modo).
Daniel Ortega no es ahora el guerrillero revolucionario que participó en la rebelión antisomocista; por el contrario, es un empresario “nuevo rico” con gran poder político, que ha negociado todo con todos los sectores y maneja todo (¿remembranzas de un tal Somoza?). Pero es también un líder carismático con innegable base social, con muchísimos seguidores, llevando adelante una política asistencial que, sin ningún lugar a dudas, favorece a los sectores más postergados del país. Es, en realidad, un exponente más de los presidentes que, sin dejar el modelo capitalista, en estos últimos años gobernaron varias repúblicas latinoamericanas con propuestas de algún modo populares, asistenciales, clientelares. Todo lo cual, para la lógica ultra conservadora y neoliberal de Washington, es mala palabra.
¿Qué pasó entonces en Nicaragua en estos días? El gobierno anunció en forma sorpresiva, con una medida unilateral no negociada con ningún sector, un importante aumento en los aportes a la Seguridad Social del 3.5 % para la patronal (llevando el aporte del 19 % al 22.5 %) y del 0.75 % para la clase asalariada (aumentando del 6.25 % al 7 %), recortando en 5 % las pensiones de los jubilados (que, según el gobierno, “seguían siendo los que menos aportaban”, y a cambio del aumento recibirían mejor cobertura en salud y otros beneficios), en tanto que las pensiones futuras disminuirían alrededor de un 12 %. La medida fue explosiva, y tanto empresariado como población trabajadora reaccionaron en forma furiosa. Pero ahí viene lo complicado de analizar, de situar políticamente.
Para algunas visiones, la reacción virulenta, con población enardecida en las calles, barricadas y furibunda protesta popular, fue un montaje, una manipulación. Sin dudas, la medida fue desafortunada, porque el mismo gobierno luego de los violentos sucesos que provocó, la retiró, llamando al diálogo “para mantener la paz”. Según el orteguismo y algunos sectores que analizaron la situación, incluso fuera de Nicaragua, –lectura que, sin dudas, tiene asidero– la explosión de furia popular tuvo una agenda preparada. De hecho, se la compara con las “guarimbas” venezolanas del 2017, que dejaron como saldo más de 100 personas muertas. Es significativo (igual a lo sucedido en Venezuela) que al unísono explotó, muy coordinadamente, una protesta generalizada en todas las ciudades del país, que luego derivó en saqueos y actos vandálicos, siempre encabezados por jóvenes. Eso podría hacer pensar en cierta “mano oculta”, dado que la oposición política de los partidos de derecha no tiene ese poder de convocatoria ni logístico-organizativo. Según denuncias de medios oficiales del orteguismo, muchos de los “estudiantes” no eran tales (igual que sucedía en Venezuela), sino provocadores, agitadores contratados. La derecha oligárquica –heredera histórica del somocismo– podría estar aprovechando la coyuntura para tomar distancia y deshacerse de un gobierno que ve como demasiado “populista”. Y Washington estaría frotándose las manos de alegría. Las “revoluciones de colores”, o “golpes de Estado suave” (¡no tan suaves para el caso, con 30 muertos!), propiciadas supuestamente por población civil que “ejerce sus derechos ciudadanos”, por jóvenes estudiantes que reclaman (pero con agendas ocultas de las usinas ideológico-mediáticas del imperio), parecen estar funcionando a todo vapor. Tener un nuevo “canal de Panamá” en el patio trasero, seguramente con futura presencia militar china, es un desafío insoportable para la geopolítica hemisférica de Estados Unidos. La consigna sería “sacar de una vez por todas estas molestias de Venezuela, Bolivia, Nicaragua, y por supuesto: Cuba”. Para ello, según esta pérfida agenda, estas supuestas “revueltas ciudadanas espontáneas” serían el camino a transitar. Insistir con la corrupción como nueva plaga bíblica a atacar es un efectivo “caballo de batalla”. Por cierto, según comunicado del Frente Sandinista, “Vale la pena destacar que las universidades más beligerantes fueron: la Universidad Centroamericana (UCA), de los jesuitas; y la Universidad Politécnica (UPOLI), propiedad de una iglesia protestante con sede en Estados Unidos.
Pero también puede proponerse otra lectura de lo acontecido: el orteguismo, como expresión extrema de un bonapartismo desaforado, nepotista y corrupto, es cuestionado. La población en la calle sería una muestra de un descontento generalizado tras largos años de presidencialismo y corrupción. La represión violenta que llevaron adelante policía y ejército es un insulto a los valores revolucionarios que alguna vez levantara el Frente Sandinista. De ahí que, por ejemplo, un sandinista histórico como Jaime Wheelock le dijera al presidente Ortega en una misiva pública que “El decreto que reformó el INSS [Instituto Nicaragüense de Seguridad Social] por su contenido y forma fue un grave error político, técnico y legal del gobierno[pues]se afectaron los derechos económicos adquiridos y los ahorros de un millón de cabezas de familia, sin dar solución práctica a la grave situación financiera del INSS”, pidiendo así la pronta derogación del decreto de marras.
¿Por qué propuso esta medida el presidente Daniel Ortega? Según un comunicado que emitió el FSLN en estos días explicando las razones del proceder: “La cantidad de beneficios de los asegurados y la cobertura de dichos beneficios a la población aumentaron exponencialmente con el regreso del sandinismo al poder en 2007, lo que ocasionó una situación económica crítica en el Instituto Nicaragüense de Seguridad Social (INSS), que es la institución estatal a cargo de este tema.Ante tal situación, el FMI y le empresa privada organizada en el Consejo Superior de la Empresa Privada (COSEP), pidieron aplicar las típicas medidas neoliberales en este tema: subir la edad de jubilación (en Nicaragua es de 60 años) y la cantidad de semanas necesarias para acceder a ella (750 para pensión normal y 250 para quienes en edad de jubilación no hayan alcanzado la primera cantidad, lo cual no existía antes del regreso al poder del sandinismo en 2007; incluso en este caso, el planteamiento de los más radicales neoliberales era eliminar por completo la pensión). Ante ello, nuestro gobierno respondió con un rotundo rechazo tanto al FMI como al COSEP. En cambio, la opción escogida fue aumentar los aportes de trabajadores y empresarios, y establecer un aporte para los jubilados, incluyendo a los que reciben la pensión reducida”.
El progresismo (en Nicaragua y en otras latitudes) criticó severamente el aumento en los aportes, así como la represión desatada contra la población que protestaba. Obviamente que debe condenarse la violencia contra el pueblo trabajador: 30 muertes representan una catástrofe absolutamente intolerable. Pero objetivamente analizados todos los sucesos, no terminan de quedar claras algunas cosas. Es evidente que este Frente Sandinista, manejado discrecionalmente por Daniel Ortega y Rosario Murillo, ya no levanta las banderas revolucionarias de otrora. Citando al panameño Olmedo Beluche: “Aquí es donde se evidencia la verdadera cara del llamado “progresismo” latinoamericano. Gobiernos que alardean de revolucionarios y chacharean de “socialismo”, pero que en la práctica no pasan los límites del sistema capitalista. La crisis del progresismo en todo el continente es la crisis del reformismo burgués, incapaz de verdaderas medidas socialistas en un momento de crisis sistémica y caída de precios de las materias primas.”Al mismo tiempo, sin embargo, puede verse el proceso de monstruosa derechización y retroceso en avances populares que sufre el continente, o el mundo: un gobierno tibiamente reformista, que trabaja codo a codo con la empresa privada y no se pelea con la oligarquía conservadora como el actual orteguismo, para la lógica imperialista y voraz de Estados Unidos no deja de ser “una piedra en el zapato”. Hablar de justicia social (que no es lo mismo que revolución socialista), pertenecer a una alianza donde no está Washington como es el ALBA y abrirle las puertas a China es casi un “peligro comunista” en el mundo neoliberal y ultraconservador que vivimos.
¿Quién ganó y quién perdió con este movimiento en Nicaragua? La población de a pie, seguro que no ganó nada.
Marcelo Colussi
fuente: hispantv 

EEUU advierte de una posible guerra entre Irán e Israel en Siria

El secretario del Departamento de Defensa de Estados Unidos (el Pentágono), James Mattis, ha considerado ‘muy probable’ una guerra directa entre Irán y el régimen de Israel en un futuro muy próximo, por la escalada de tensiones entre las dos partes en Siria.
“Un conflicto entre ambas partes en Siria es muy probable (…) Puedo ver cómo podría empezar, pero no estoy seguro cuándo o dónde”, indicó Mattis, en una conferencia de prensa conjunta con el ministro de asuntos militares del régimen de Israel, Avigdor Lieberman, celebrada el viernes en Washington, la capital de EE.UU.
Además, ha acusado a Irán, sin prueba alguna, de enviar misiles y armas a Siria a través de las fuerzas del Movimiento de Resistencia Islámica de El Líbano (Hezbolá), para utilizarlos contra Israel.
“No veo ninguna razón para que Irán enviara misiles avanzados a Hezbolá en Siria, excepto para amenazar a Israel”, ha respondido a los periodistas, sobre el supuesto envío de armas por Irán al territorio sirio.
Un conflicto entre ambas partes (Irán e Israel) en Siria es muy probable (…) Puedo ver cómo podría empezar, pero no estoy seguro cuándo o dónde”, indicó el secretario del Departamento de Defensa de Estados Unidos (el Pentágono), James Mattis.

Las tensiones entre el régimen israelí e Irán escalaron desde el pasado 9 de abril, dos aviones israelíes F-15 lanzaron ataques con misiles contra la base aérea T-4 en la provincia de Homs, en el centro de Siria, que dejaron un número indeterminado de muertos, incluidos varios asesores militares iraníes.
Tras el citado bombardeo, la unidad aérea de Israel puso a sus fuerzas aéreas y terrestres en alerta máxima, después de que las autoridades iraníes advirtieran que darán ‘una respuesta definitiva’ a este ataque.
Irán, amenazado en múltiples ocasiones con “acciones directas” por parte del régimen de Tel Aviv, les ha alertado a las autoridades israelíes de que el inicio de una guerra contra la República Islámica, podría precipitar el fin del régimen de ocupación israelí.
fuente: Hispantv

¿Se avecina una catástrofe? Para qué aumentan Rusia y China sus reservas de oro


Los expertos advierten sobre una catástrofe que podría sacudir la economía mundial. Entre las señales alarmantes destacan las guerras comerciales, nuevas tarifas, el aumento de los tipos —tasas— de interés y la caída de las ventas minoristas.

Los economistas opinan que los grandes bancos y los Gobiernos ya vislumbran la próxima 'catástrofe' y se dedican a acumular dinero físico.

Según el director ejecutivo de First Majestic Silver y First Mining Gold, Keith Neumeyer, los carteles siguen manipulando los precios de los metales preciosos y ahorran oro y plata.

El empresario indica que las inversiones en oro resultarán satisfactorias cualquiera que sea la situación del mercado.

Al mismo tiempo, el financista subraya que los precios de oro están aumentando y los Gobiernos continuarán imprimiendo dinero en exceso. El economista supone que para finales de año nos enfrentaremos a un aumento extremadamente rápido del precio del oro, que podría duplicarse.

Mientras tanto, los Gobiernos se verán obligados a lidiar con sus deudas externas, que han alcanzado máximos sin precedentes, según añade Neumeyer.

El analista opina que algunos Gobiernos, incluidos los de Rusia y China, se dan cuenta de la próxima catástrofe económica y por eso aumentan sus reservas de oro.

Los especialistas destacan también que, durante los últimos 10 años, los analistas financieros y los grandes bancos no pusieron el foco en la inversión en oro y plata.

Sin embargo, ahora los economistas coinciden en que los metales preciosos son una inversión segura, concluye Neumeyer.

https://mundo.sputniknews.com/economia/201804251078199035-catastrofe-economica-oro-gobiernos/

Turquía da un paso decisivo hacia el fin del sistema monetario dominado por EEUU





En una entrevista exclusiva para Sputnik el embajador del Instituto Mises y asesor de la Consejería de Metales Preciosos de Suiza, Claudio Grass, nos cuenta que la reciente repatriación de 220 toneladas de oro de Turquía desde EEUU es una clara señal de los cambios en el sistema financiero mundial.
En los últimos años muchos países del mundo han retirado sus reservas de oro de EEUU. De hecho, desde 2014 la retirada de oro de EEUU ha sido incesante. Esta tendencia se está notando más y más, especialmente con países de tal calibre como Alemania y los Países Bajos que han retirado 300 y 100 toneladas de oro de Estados Unidos respectivamente.

Hungría se ha unido a esta tendencia, y ha regresado casi tres toneladas de oro del Reino Unido.

Junto con ellos, Turquía, uno de los aliados más importantes en la OTAN, ha decidido repatriar todas sus reservas de oro de EEUU que suman un total de 220 toneladas del metal precioso.

Aparte de esto, muchos países están comprando oro, y entre los compradores líderes se encuentran Rusia, Turquía y China. Toda esta actividad relacionada con el oro está alarmando a economistas de todo el mundo, muchos de los cuales están haciendo pronósticos para la economía mundial basándose en este hecho. Así, en la entrevista a Sputnik Claudio Grass afirmó que los países mencionados arriba están buscando maneras de diversificar sus riesgos en cuanto al dólar estadounidense como divisa de reserva.

Según el experto, todo ello apunta al hecho de que cada país está persiguiendo sus propios intereses a la hora de comprar o repatriar su oro. Mientras algunos de ellos tienen objetivos específicamente económicos, países como Turquía tienen su propia agenda.

"El líder turco trata de ganar una mayor independencia de sus aliados en la OTAN, y el oro es una herramienta ideal para ello, ya que permite financiar y vender una divisa que no necesita pasar por el sistema bancario internacional", especificó.

Además, EEUU está protegiendo a Fethullah Gulen, que reside en Pensilvania. Puesto que Erdogan está convencido de que Gulen está detrás del golpe de Estado, que fracaso hace un año y medio, hay menos confianza entre los dos Estados, dijo Claudio Grass en la entrevista con Sputnik.

"Así que al traer de vuelta sus reservas de oro, [Erdogan] está demostrando que ya no cuenta con EEUU como aliado", dijo.

No obstante, países como China tienen objetivos de carácter más global, y el oro sigue siendo la herramienta de mayor peso. Según el asesor de la Consejería de Metales Preciosos de Suiza, China ha empezado a comerciar con renminbi avalados por oro, y al mismo tiempo está considerando la implementación del comercio basado en oro entre los Estados miembros de los BRICS. Como dijo Grass, es una señal más de que los países del este están acumulando oro porque es el mejor seguro contra el actual sistema monetario falso.

Al mismo tiempo, el experto no cree que la compra de oro por muchos países y sus intentos en general de alienarse del dólar estadounidense tenga que ver con la política de Donald Trump. Claudio Grass ve una perspectiva más amplia, y cree que la razón principal para todos estos cambios es que a lo largo de los últimos 60 años EEUU ha estado amontonando una deuda abismal, y lo único que se hizo para solucionar el problema fue imprimir más dinero que no está avalado por nada. A pesar de ello, precisamente la divisa estadounidense forma parte del 60% de las reservas de bancos nacionales por todo el mundo, y en el comercio internacional el dólar sigue predominando.

Todo ello nos está acercando al final del ciclo de la deuda a largo plazo, y como ha explicado el experto:

"No podemos luchar contra una crisis de deuda amontonando aún más deuda, y creo que todas las guerras de divisas que hemos observado en los últimos diez años son todas una señal de que el mundo está cambiando, y que el mundo como lo conocemos está sucumbiendo… Un día tendremos que pagar la deuda, y creo que este día llegará pronto".

Los exportadores de petróleo abandonan el uso del Dólar




Los exportadores de petróleo dejan de lado al dólar, ¿terminará la hegemonía del 'estadounidense'?

Teherán se despide del dólar y lo sustituye por el euro como moneda extranjera de referencia oficial. De esta manera, Irán se une a un club informal de los países que buscan liberar a la industria del petróleo de la dependencia del dólar. Ígor Naúmov, columnista de Sputnik, intentó averiguar cuándo terminará la hegemonía del 'estadounidense'.

Conversión al euro

"El dólar en Irán no se usa mucho, los comerciantes prefieren monedas alternativas para sus transacciones. No hay más razones para seguir haciendo facturas en dólares", dijo el portavoz del Banco Central de Irán, Mehdi Kasreipur.

Así Teherán respondió a las acciones de EEUU y sus aliados. A mediados de marzo, Donald Trump prolongó las sanciones contra el país persa. La Unión Europea también acordó sanciones contra la República Islámica.

El Gobierno iraní lo tildó de "conspiración económica" dirigida por Washington y prohibió el dólar.

"Se trata de una decisión políticamente motivada. Las transacciones en dólares se realizan a través de bancos estadounidenses, lo que causa ciertos riesgos para Irán. Las transacciones en euros no generan este tipo de riesgos", comentó al respecto Alexandr Razuváyev, director del departamento de análisis de Alpari.

Un golpe doloroso

La respuesta iraní a Estados Unidos no es solo supone la pérdida de su reputación, sino también un doloroso golpe económico para el país norteamericano. Irán es el mayor productor y exportador de hidrocarburos del mundo, observó Naúmov.

Una gran parte del petróleo iraní lo compran los países de la Unión Europea y China. Además se realizan suministros a Rusia. Según la OPEP, los contratos extranjeros de la venta de oro negro traen a Teherán más de 70.000 millones de dólares al año.
El uso del dólar en el comercio mundial de hidrocarburos le garantiza el estatus de moneda de reserva principal del mundo.
El hecho de que Irán opte por el euro en las transacciones de petróleo es una señal alarmante para Washington, puesto que conlleva una reducción del ámbito del uso del dólar.

El periodista recordó que EEUU lo percibe como vulneración de intereses nacionales y suele reaccionar de manera agresiva. "No sé si es coincidencia, pero el rechazo de Irak y Libia a realizar transacciones de petróleo en dólares fue seguido por el derrocamiento de Sadam Husein y Muamar Gadafi", señaló.

La coalición antidólar

La dependencia de la moneda estadounidense, y en consecuencia, de Washington, molesta hoy a muchos exportadores e importadores de petróleo. Los expertos señalan que en los últimos años se ha formado una coalición para promover la desdolarización del mercado energético mundial. Ya incluye a Rusia, China y Venezuela. Y ahora también a Irán.

Desde 2016, la Bolsa Internacional Mercantil de San Petersburgo cotiza el petróleo ruso en rublos. El año pasado, Venezuela dejó de aceptar dólares para el pago de petróleo y los sustituyó por euros. A fines de marzo, la Bolsa de Shanghái empezó a vender contratos petroleros de futuro en yuanes.

El ministro de Energía de Rusia, Alexandr Nóvak anunciórecientemente que Rusia está considerando la posibilidad de realizar pagos de petróleo en monedas nacionales, en particular, con Turquía e Irán.

El analista de Finam, Alexéi Kaláchev recordó que no existen restricciones a los pagos en monedas nacionales para el comercio bilateral entre los dos países. De hecho, para Rusia, Irán y Venezuela es una manera de evitar el riesgo del bloqueo de pagos en dólares estadounidenses.

Sin embargo, la caída de la hegemonía de la moneda estadounidense en los mercados mundiales de energía es un proceso largo, de 10 a 15 años.

"Para convertirse en alternativa al dólar en las transacciones de energía a escala mundial, la moneda nacional debe ser de conversión libre y estar en la lista de monedas de reserva. China es el país que se acerca más a la meta al lanzar futuros de petróleo en yuanes", concluyó Kaláchev.

Putin le cumple a Trump y envía gratuitamente el S-300 a Siria


Rusia en un gesto de poder y soberanía suministra a su aliado sirio los modernos sistemas antiaéreos S-300 para que el país árabe haga una defensa exitosa de su territorio de los ataques aéreos estadounidenses como el recientemente lanzado por Trump.

Con esta acción Rusia viene a mover el panorama geo-político en la zona, así como la correlación entre las diferentes fuerzas militares regionales.


Esta es la respuesta rusa al reciente ataque con misiles realizado por EEUU contra siria.  Si antes los sirios tuvieron un grado de efectividad del 78% a la hora de derribar misiles estadounidenses, ahora va a ser del 100%, ademas de que adquirirán la capacidad de derribar los aviones enemigos que osen invadir su espacio aéreo.

Eso va representar un obstáculo impenetrable para las fuerzas aéreas de la llamada coalición internacional anti-EIIL, que no es otra cosa que una coalición internacional para intentar destruir al gobierno legitimo sirio representado por el presidente Bashar Al Assad.

Putin cumplió, tal como lo prometió, y presentó su respuesta a la acción unilateral e ilegal de washington cuando decidió atacar siria.

A ver ahora como le van hacer los gringos para volver intentar atacar al gobierno legitimo de Damasco.

Ya los dos aliados principales de Rusia  en la región cuentan con los sistemas antiaéreos S-300; es decir, Irán y siria.

Rusia proporciona dichos sistemas de manera totalmente gratuita a Damasco consciente de la difícil situación económica que atraviesa el país árabe; así se conoce a los verdaderos amigos.

Se avecina un enorme colapso del mercado de valores




¿Desastre natural o guerra con Corea del Norte? Se avecina un enorme colapso del mercado de valores

El destacado experto financiero Mark Mobius declaró que el mercado de valores estadounidense estaba por experimentar una fuerte corrección que resultaría perjudicial para todo el mundo.


Mobius no es el único en hacer predicciones alarmantes sobre el mercado de EEUU. Así, fue ya en marzo cuando Jim Rogers anunció un colapso sin precedentes.

"Puedo observar una reducción del 30%. El mercado parece estar esperando un motivo para derrumbarse", declaró el experto, citado por Financial News.

Según Mobius, el expresidente ejecutivo de Templeton Emerging Markets, todo apunta hacia la próxima caída de los índices S&P 500 y Dow Jones. "La confianza del consumidor en EEUU siempre es alta, y esto representa una mala señal ", dijo.



El experto agregó que el mercado necesita un último impulso para el colapso.

"Uno no puede predecir qué evento será —posiblemente, un desastre natural o una guerra con Corea del Norte—", indicó el experto, destacando que el posible colapso podría representar problemas para todo el mundo.

El veterano inversor que predijo el inicio de la tendencia alcista en 2009 explicó que cualquier cosa podría ser la gota que colme el vaso. Además, cualquier factor se reforzaría por el uso excesivo de fondos de inversión cotizados, agregó.

El cofundador de Pink Floyd destapa la sucia verdad de los Cascos Blancos




El cofundador de Pink Floyd, Roger Waters, ha unido fuerzas con el periodista Max Blumenthal para desenmascarar a los Cascos Blancos y publicar los correos electrónicos que le enviaron al bajista británico. En una entrevista para Sputnik, Blumenthal cuenta la historia detrás del discurso del músico en su concierto en Barcelona el 13 de abril.
Al comentar lo sucedido, Blumenthal subrayó la importancia de lo que hizo el músico, ya que "básicamente [Roger Waters] declaró que los Cascos Blancos son una organización impostora de propaganda internacional… están fomentando la guerra y trabajan mano a mano con los grupos yihadistas en Siria".

Los Cascos Blancos "intentan desmentir el hecho de producir falsas noticias alegando una supuesta campaña de propaganda iniciada por el Kremlin", pero la actuación de Waters ha demostrado que la gente de todo el mundo se preocupa por las falsas noticias y sus consecuencias, añadió el periodista.



Según Blumenthal, esta organización se dedica a reclutar estrellas mundiales para que los promocionen y ya cuentan con estrellas de tal calibre como Justin Timberlake o Coldplay. El bajista británico no ha sido una excepción —los Cascos Blancos han llevado a cabo un intenso trabajo para reclutarlo y hacer que forme parte de su propaganda.

Sin embargo, a diferencia de las estrellas que ya han expresado su apoyo a la organización, Roger Waters tomó otro camino. Los correos electrónicos e intentos de contactar con Waters por parte de los Cascos Blancos lo motivaron a indagar sobre esta organización, y decidió compartir dichos correos con Max Blumenthal, quien los adjuntó a su publicación sobre esta organización en el Grayzone Project.

Según relata el periodista, los Cascos Blancos intentaron contactar con Waters por primera vez en octubre de 2016. En un correo electrónico la Campaña Siria invitó a la leyenda del rock a una lujosa cena organizada con el propósito de recaudar fondos y atraer atención a la organización.

Esto no es sorprendente, ya que los Cascos Blancos tienen generosos patrocinadores, tales como el multimillonario saudí-británico, Hani Farsi, y el magnate petrolero sirio-británico, Ayman Asfari. Pero el apoyo de estos individuos no es nada en comparación con el patrocinio de los Gobiernos del Reino Unido y EEUU, que destinaron al menos 55y 23 millones de dólares respectivamente a financiar la actividad de los Cascos Blancos. Además, incontables millones de dólares empleados por los Cascos Blancos provienen del reino de Catar.

Los Cascos Blancos han vuelto a contactar con Roger Waters días antes de su concierto en Barcelona, aunque esta vez querían algo diferente. En esta ocasión le envió un correo electrónico el fotógrafo francés Pascal Hanrion. El excéntrico fotógrafo francés ya ha llevado a cabo acciones para atraer la atención de los medios hacia los Cascos Blancos, y esta vez Hanrion quería unirse a Waters en la escena para enviar un "mensaje a los niños de Siria". Pero en lugar de permitirle al activista autónomo de los Cascos Blancos hacer propaganda a la organización, Waters decidió enviar su propio mensaje.

"Si escuchásemos la propaganda de los Cascos Blancos y la de otros, estaríamos animando a nuestros Gobiernos a tirar bombas sobre el pueblo de Siria. Sería un error de una escala monumental para nosotros como humanos… vivimos en un mundo donde la propaganda parece ser más importante que la realidad".

fuente: red voltaire

Setenta años de sometimiento a Estados Unidos y a la OTAN


Manlio Dinucci hace un balance de los 70 años de relación entre Italia y el ente Estados Unidos/OTAN. Dejando de lado la cuestión de los actos terroristas bajo bandera falsa que la OTAN orquestó en suelo italiano, el autor se concentra en el uso de las fuerzas armadas de Italia en función de los intereses del “aliado”, una historia que habla por sí sola.
JPEG - 31.2 KB
«Si alguien se imagina que es posible separar a Italia de nuestros aliados históricos, que son Occidente y los países de la OTAN, siempre me tendrá como oponente. Italia, y sobre todo el Movimiento 5 estrellas, nunca ha dicho que quiera alejarse de nuestros aliados históricos.»
Esta declaración del candidato al cargo de primer ministro, Luigi Di Maio, emitida el 16 de abril de 2018 en el programa de televisión Otto et mezzo, toca una cuestión de fondo que va más allá del debate político actual. ¿Cuál es el resultado de los 70 años de vínculo entre Italia y sus «aliados históricos»?
En 1949, con el quinto gobierno del primer ministro De Gasperi, Italia se convierte en miembro de la OTAN, bajo el mando de Estados Unidos. Inmediatamente después, conforme a los acuerdos secretos que De Gasperi había firmado en Washington, en 1947, comienza la instalación en Italia de bases militares y de fuerzas estadounidenses, con unas 700 armas nucleares. Durante 40 años, la estrategia Estados Unidos/OTAN hace de Italia la primera línea de la confrontación con la URSS y el Pacto de Varsovia, como un peón que podía ser sacrificado en caso de guerra (en aquel momento, Estados Unidos incluso despliega en Italia minas atómicas de demolición). Al terminar la guerra fría –con la disolución del Pacto de Varsovia y la desintegración de la URSS, en 1991– no comienza para Italia un periodo de paz sino una sucesión de guerras en las que se ve obligada a implicarse, siguiendo los pasos de su principal «aliado histórico».
- En 1991, con el 6º gobierno del primer ministro Andreotti, la República Italiana participa, bajo el mando de Estados Unidos, en la primera guerra del Golfo. Es la primera guerra en la que participa Italia desde el fin de la Segunda Guerra Mundial. La República Italiana viola así el Artículo 11 de su Constitución.
- En 1999, bajo el gobierno del primer ministro D’Alema, Italia desempeña un papel fundamental en la guerra de la OTAN contra Yugoslavia, participando en la agresión con sus bases militares y sus cazabombarderos.
- En 2003, bajo el 2º gobierno del primer ministro Berlusconi, Italia inicia su participación en la guerra de Estados Unidos y la OTAN en Afganistán, participación que aún prosigue actualmente y que ya alcanza 15 años de duración.
- También en 2003, bajo el mismo gobierno de Berlusconi, Italia participa en la invasión contra Irak como miembro de la coalición encabezada por Estados Unidos.
- En 2011, bajo el 4º gobierno de Berlusconi, Italia desempeña un papel de primera importancia en la guerra de la OTAN contra Libia, en la que participa poniendo a disposición de los agresores 7 bases aéreas, cazabombarderos y unidades navales.
- Desde 2014 hasta este momento –en 2018–, bajo los gobiernos de Renzi y de Gentiloni (con la misma coalición), Italia participa en la escalada Estados Unidos/OTAN contra Rusia, con el envío de tropas a Letonia y de cazabombarderos a Estonia.
Simultáneamente, los gobiernos italianos antes mencionados, y otros más, ceden suelo italiano al Pentágono, que lo utiliza como puesto de mando y trampolín para la realización de operaciones militares en una amplísima área geográfica. El Mando de las Fuerzas Navales de Estados Unidos para Europa y África –con sede en Nápoles-Capodichino y bajo las órdenes del mismo almirante estadounidense que tiene bajo su mando la Fuerza Aliada Conjunta en Lago Patria (Italia)– cubre la mitad del Océano Atlántico y los mares que bañan toda Europa, Rusia y casi toda África. Las bases estadounidenses de Aviano, Vicence, Camp Darby, Gaeta, Sigonella y la estación del sistema MUOS en Niscemi [todas en Italia] están al servicio de las operaciones militares que Estados Unidos lleva a cabo en el Medio Oriente, África y el este de Europa.
Vinculada a Estados Unidos directamente a través de la OTAN –alianza militar en la que Estados Unidos acapara desde 1949 el cargo de Comandante Supremo de las fuerzas de la OTAN en Europa y todos los demás mandos fundamentales–, Italia se ve privada de su soberanía en materia de política exterior. Las nuevas bombas nucleares B61-12, que Estados Unidos desplegará en Italia de aquí al año 2020, expondrán a los italianos a peligros aún mayores.
Luigi Di Maio firmó el compromiso de la Campaña Internacional para Abolir las Armas Nucleares (ICAN, siglas en inglés) para hacer que Italia firme el Tratado de la ONU sobre la Prohibición de ese tipo de armamento, lo cual implicaría retirar de Italia las bombas nucleares de Estados Unidos. ¿Cumplirá Di Magio su compromiso o lo romperá para no «separar a Italia» de su principal «aliado histórico»?
fuente: red voltaire 
Traducido al español por la Red Voltaire a partir de la versión al francés de Marie-Ange Patrizio